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El PP enmudece ante Rajoy, que insiste en ser su candidato

El presidente del Gobierno en funciones confirma que intentará ser investido si Sánchez fracasa. Pide a su partido que no entren en la "histeria" con los casos de corrupción.

El jefe del Ejecutivo en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha reunido al Comité Ejecutivo Nacional de su partido a ochos días del debate de investidura de Pedro Sánchez. EFE/Sergio Barrenechea

MADRID.- Ningún dirigente del Partido Popular pidió la palabra después de hablar Mariano Rajoy en el Comité Ejecutivo Nacional, reunido esta mañana en la sede nacional de la calle Génova. Allí estaban la dirección nacional del PP al completo (secretaria general, vicesecretarios y portavoces parlamentarios) y los barones autonómicos, pero a pesar de que las quejas internas por el liderazgo de Rajoy aumentan por días, tal y como va recogiendo toda la prensa, nadie dijo nada.

El presidente del Gobierno en funciones repitió lo que dijo en la tardía rueda de prensa que dio el viernes en Bruselas, tras el Consejo Europeo: se presentará a la sesión de investidura para intentar formar Gobierno si el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, fracasa el 2 y 5 de marzo.

Rajoy no desveló cuáles serían sus apoyos en este caso, pero fuentes del PP llevan tiempo insistiendo en que la estrategia de su líder pasa por intentar atraerse a los socialistas si Sánchez fracasa en el primer debate para conformar el Gobierno de gran coalición PP-PSOE-Ciudadanos.

El Comité Nacional avanzó, pues, según la agenda prevista. Habló Dolores de Cospedal, habló Cristina Cifuentes como presidenta de la gestora que dirigirá el PP de Madrid hasta el congreso regional tras la dimisión de Esperanza Aguirre y habló Rajoy, que se limitó a insistir en su "ánimo" para seguir siendo su candidato. El líder del PP pidió a los suyos que recuerden las cosas "positivas" que ha supuesto su paso por La Moncloa estos cuatro años, como la recuperación económica y la creación de empleo.

Cinco cajas B

Rajoy, a su pesar, también tuvo que hablar de los casos de corrupción que tienen al partido conmocionado, en una mañana, además, particularmente intensa. Hoy declaraba en el Tribunal Supremo la ex alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo (hoy diputada), por su imputación en la trama Gürtel; declaraba asimismo el jefe de Informática de la sede nacional por la destrucción de los ordenadores de Luis Bárcenas, que tiene imputado al partido, y era detenido Alfonso Grau por un presunto delito de cohecho continuado en el tiempo, el cual, de momento, no tendría relación alguna con el 'caso Imelsa', éste que sigue dando que hablar, además, al saberse que la investigación está pendiente de confirmar si el PP de Valencia trabajaba con cinco cajas B de dinero negro.

El jefe del Ejecutivo en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha reunido al Comité Ejecutivo Nacional de su partido a ochos días del debate de investidura de Pedro Sánchez. EFE/Sergio Barrenechea

Con todo, Rajoy ha tratado de templar ánimos pidiendo a su partido que no caigan en la "histeria" por estos casos e insistan en que el partido está actuando de forma "implacable" con quien sea. Sin citar, eso sí, el blindaje que se ha concedido a la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, garantizando su aforamiento en la Diputación Permanente del Senado.

Los nuevos dirigentes del PP se quejan constantemente por lo que les ha tocado vivir en estos últimos "cuatro años". Así lo hizo el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, en la rueda de prensa posterior al Comité. "Es vomitivo", concluyó Casado refiriéndose a la salida una y otra vez de casos de corrupción en el PP, aunque el portavoz conservador quiso anteponer la presunción de inocencia de todos los imputados (investigados es el nuevo término judicial), evitando, una vez más, hablar de responsabilidades políticas, que llevan inevitablemente a Mariano Rajoy.

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