Público
Público

PARTIDO POPULAR Ni Naseiro ni Sanchís aclaran nada sobre la caja “B” del PP

La comparecencia ante la comisión de investigación del ex tesorero detenido en 1990 por el caso al que dio nombre se convierte en todo un esperpento desconocido en la cámara hasta ahora.

El extesorero del PP Rosendo Naseiro momentos antes de comparecer hoy en la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación ilegal del partido /EFE

JUAN ANTONIO BLAY

La sesión celebrada este jueves por la comisión parlamentaria de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP ha recibido el testimonio de dos ex tesoreros de la formación conservadora, Rosendo Naseiro – entre enero de 1989 y abril de 1990 – y Ángel Sánchís Perales – entre 1982 y 1987 -. Las dos comparecencias se han revelado inútiles para alumbrar luz sobre los objetivos que persiguen los comisionados.

El primero de ellos, de 82 años, se ha presentado como una persona con deficiencias de audición, una carencia que ha puesto de manifiesto durante su larga comparecencia – tres horas – en función de sus intereses. “No oigo”, ha repetido hasta la saciedad durante el interrogatorio al que ha sido sometido por los diversos portavoces de los grupos parlamentarios.

Esa expresión siempre la pronunciaba, de forma reiterada, cuando se le formulaban preguntas aparentemente comprometedoras, o que él podía imaginar que lo eran. Sin embargo, en otras ocasiones, su audición era perfecta a tenor e las respuestas que daba. Sobre todo para apelar a la “ilegalidad” de las escuchas telefónicas que dieron origen al “caso Naseiro”, y a su detención y encarcelamiento durante unos días, y que finalmente fueron declaradas nulas como prueba por el Tribunal Supremo.

La máxima “confesión” que ha realizado ante los comisionados ha sido reconocer que “en algún mitin con Fraga aparecía algún talón”; pero en otro instante ha dicho que el fundador del partido “lo entregaba a sus escoltas” para que lo cobrasen para ellos “porque solía ser de escaso valor”.

La máxima “confesión” ha sido que “en algún mitin con Fraga aparecía algún talón”

Nadie ha podido sonsacarle nada más, entre otras razones porque no ha querido decir nada más. Consciente de su apariencia de frágil anciano – ha tenido que pedir dos recesos para ir al servicio – se ha presentado como víctima de su avanzada edad y del tiempo transcurrido de los hechos sobre los que se le preguntaba. “¡Pero si han pasado 30 o 40 años (en realidad eran en torno a 28); no me acuerdo!”, ha dicho en varias ocasiones.

“Hagan preguntas cortas; no me den largos discursos”, ha repetido una y otra vez. Y ante las protestas del comisionado de turno respondía: “Pero podré quejarme al menos, ¿no?”. Así una y otra vez. Y por si faltaba un componente nunca visto en este tipo de comparecencias, sobre todo ante las comisiones de investigación – hasta ahora revestidas de una cierta solemnidad y trascendencia - estaba la bancada popular para acudir al quite.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo, ha interrumpido en varias ocasiones al portavoz socialista, Felipe Sicilia, en una actitud sin precedentes. Este hecho ha dado paso a un complejo rifirrafe con varios protagonistas: el presidente de la comisión, Pedro Quevedo, el compareciente Naseiro, el portavoz Sicilia y el citado Maillo, a quienes se ha sumado Begoña Escudero, del PP, situada a la derecha del compareciente. Una situación que sin duda pondrá a prueba la capacidad profesional del cuerpo de taquígrafas de la cámara.

A partir de ahí la comparecencia se ha convertido en todo un despropósito. Ni Naseiro, con sus latiguillos, ha aportado nada ni los comisionados interrogadores han logrado plantear las cuestiones adecuadas dado que ante la actitud del compareciente se han aplicado en realizar largas exposiciones. Tan absurda ha sido la situación creada que el portavoz del grupo vasco del PNV, Mikel Legarda, ha renunciado a su turno y plantear preguntas.

Naseiro ha reiterado que nunca solicitó donaciones a particulares o empresas

Naseiro ha reiterado una y otra vez que nunca solicitó donaciones a particulares o empresas – esta idea sí que la ha expuesto en respuesta a determinadas preguntas con una gran claridad -. La financiación, ha añadido, “era exclusivamente de los recursos del Estado por los resultados electorales; también puse un impuesto a los diputados, del 3%, pero luego Álvarez cascos lo quitó”, ha acertado a decir con cierta displicencia al citar al antiguo secretario general del PP que se hizo cargo de las cuentas tras su dimisión.

El interrogatorio de Toni Cantó, de Ciudadanos, ha alcanzado momentos de tensión, tanto por las preguntas inquisitoriales del parlamentario como por las respuestas enérgicas del compareciente, acompañadas de varias acotaciones desde la bancada popular. “¡Están convirtiendo esto en un show!”, ha clamado Cantó visiblemente irritado. “El otro día tuvimos a un ex tesorero mudo y hoy a otro sordo”, ha dicho; una expresión que ha saltado las alarmas en los escaños populares.

Naseiro, en otro momento, ha negado que se pagasen sobresueldos a altos cargos del partido y que los donativos para las campañas electorales eran anónimos. La portavoz de Unidos Podemos, Carolina Bescansa, ha solicitado a Mailo ocupar su escaño, más cercano al compareciente, para facilitar que pudiese escuchar mejor sus palabras, pese al excelente sistema de megafonía en la sala. Se ha realizado el cambio por lo que Bescansa se ha colocado en la bancada popular.

Pero ni por esas. Naseiro no ha aclarado nada, salvo afirmar que él mismo se pagó el abogado defensor en el proceso del caso que lleva su nombre y decir que desconocía si el partido le abonó otras cantidades. También negó que hubiese “traspasado” cantidad alguna en una caja “B” a Bárcenas. “Eso es falso”, ha dicho. Frente a eso ha presumido de haber implantado en el PP una contabilidad “nacional, cosa que antes no había”.

Sanchís Perales: "No conozco a quiénes nombras"

La segunda comparecencia, con casi dos horas y media de interrogatorio, ha tenido un similar resultado, aunque en un contexto muy diferente. Ángel Sanchís Perales, que fue tesorero de la antigua Alianza Popular “cuando no teníamos un duro”, es persona dicharachera que ni siquiera hace falta formularle preguntas para que se explaye ante los comisionados.

Pero para no aclarar nada. En todo cado, para asegurar que parte de los ingresos los lograba en cenas que organizaba “entre conocidos míos, no empresarios”, a las que asistía Fraga como reclamo. “Al acabar la cena, don Manuel se marchaba y les decía que me dejaba a mí con ellos para que les explicase lo mal que lo pasábamos. Una frase que me hacía mucha gracia porque me dejaba para que pasara la gorra”. La tarifa, según ha admito eran 500.000 pesetas por asistente.

El extesorero del PP Ángel Sanchís momentos antes de comparecer hoy en la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación ilegal del partido /EFE

El extesorero del PP Ángel Sanchís momentos antes de comparecer hoy en la comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación ilegal del partido /EFE

“Eso no era ilegal en aquellos años – cosa que han reconocido los comisionados -, pero todos eran anónimos y personas físicas, aunque yo llevaba una relación”, ha explicado en otro momento. Sanchís ha negado a responder a una relación de nombres que le ha formulado la portavoz Bescansa, algunos grandes empresarios. “No conozco a quienes nombra; solo por referencias de prensa”, ha dicho.

Este ex portavoz, que fue diputado durante dos legislaturas entre 1986 y 1993, ha insistido en que llegó a la tesorería de Alianza Popular “porque me lo pidió don Manuel Fraga, cuando ya era un empresario de éxito y presidía un banco. Sin cobrar nada, nunca cobré, y llevando a cinco empleados míos – uno de ellos fue Luis Bárcenas, como luego ha reconocido”.

Ha coincidido con Naseiro en descalificar y “no reconoce” las transcripciones de las grabaciones del “caso Naseiro”. “Esa conversación no la reconozco, no es verdad. A ver, ¿dónde están?” , ha clamado con energía y tono desafiante. “Fueron destruidas por el Tribunal Supremo”, ha continuado diciendo.

Ha reconocido su relación de estrecha amistad con Luis Bárcenas, pero a continuación ha dicho que se sorprendió al conocer los llamados “papeles de Bárcenas”. “Nunca supe nada de eso antes de que entrara en la cárcel (Bárcenas) y luego se lo he reprochado. Siempre he creído que lo mejor es ser honesto y actuar con total honestidad; siempre se gana más”, ha explicado.

Y sobre su relación con Bárcenas y su imputación en un proceso judicial por blanqueo de dinero a cuenta de un traspaso de 3 millones de euros desde una cuenta de Bárcenas en Suiza a otra suya en Estados Unidos ha dicho que “fue un préstamo personal y ha quedado acreditado ya en sede judicial” para comercializar productos de su finca La Moraleja en Argentina “que ya es de mis hijos”, ha puntualizado.

Como corolario de su intervención, que apenas ha tenido momentos de tensión, ha reconocido que tuvo dudas sobre si contestar o no ya que está procesado. “Pero yo, ¿qué tengo que perder? Creo que nada, por eso he venido a contestar todo”.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?