La Generalitat de Catalunya está estudiando la aprobación de un proyecto para administrar heroína a consumidores habituales de esa droga que han fracasado con otros tratamientos y que se encuentran en una situación muy vulnerable.

Para ello, ya ha hecho una prospección estimativa de posibles pacientes entre usuarios de los Centros de Atención y Seguimiento de drogodependencias (CAS), según ha informado a Público el subdirector general de Adicciones del Departament de Salut catalán, Joan Colom.

En diciembre del año pasado, la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Vírica organizó una jornada sobre el tratamiento alternativo con heroína. A ella asistieron 140 profesionales del ámbito de las adicciones para analizar las experiencias que se han llevado a cabo en este campo en otros países y también en España.

En nuestro país, la Junta de Andalucía inició en 2003 un proyecto experimental de administración de diacetilmorfina (heroína) por vía intravenosa que ahora se mantiene en uso compasivo (como medicamento) con una veintena de personas.

La Generalitat ya planteó en ese encuentro que, pese a su amplia red de recursos para la atención a las adicciones y la reducción de daños, había personas que no eran capaces de dejar el consumo, ni siquiera con la administración de metadona —opioide sustitutivo de la heroína—, con un claro perjuicio para su salud y bienestar.

Además, se mostró dispuesta a encontrar alternativas terapéuticas para ese grupo de pacientes, que se encuentran en unas condiciones personales y sociales muy deterioradas.

"Desde entonces, estamos viendo si hay un subgrupo poblacional en tratamiento con sustitutivos como la metadona o la buprenorfina, que, pese a todo, sigan consumiendo heroína o se inyectan la metadona, en vez de tomarla por la vía oral, que hayan abandonado en los últimos tres meses programas de tratamiento y sufran un deterioro social importante", ha explicado Joan Colom a este periódico.

"Si persisten, es que algo no está funcionando correctamente y nos planteamos por qué no utilizar la sustancia que esas personas quieren", ha añadido.

Su departamento envió un cuestionario a 10 de los 63 CAS que hay en Catalunya, tanto en zonas urbanas como rurales, para hacer una prospección de los posibles beneficiarios de un proyecto de administración de heroína.

El resultado del sondeo fue que 169 personas cumplían los criterios mencionados en los centros de adicciones de la comunidad donde se hizo la consulta, el 16% del total. Según un cálculo estimativo, los beneficiarios llegarían a ser más de un millar si se tuviera en cuenta a los usuarios de toda la red.

Conversaciones con la Agencia Española de Medicamentos

La Administración catalana también ha mantenido conversaciones con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) del Ministerio de Sanidad, el organismo encargado de autorizar este tipo de proyectos, para ver cuál sería el enfoque más correcto y adecuado. "Es un tema complejo, pero hemos hecho una apuesta muy importante", subraya el subdirector de Adicciones.

El Gobierno catalán tampoco ha decidido todavía si la heroína se administraría a los pacientes por vía oral, intravenosa —inyectada—, o por ambas. Es un tema que está por concretar y que se determinará en función de las características de las personas que accedieran finalmente al programa.

En 2004, la Generalitat ya llevó a cabo un ensayo para verificar la viabilidad del suministro por vía oral de diacetilmorfina en comparación con la administración de metadona. Un estudio que, según Colom, demostró la mayor efectividad de la primera para el tratamiento con determinados pacientes.

"Con esos antecedentes, y con la potente red de reducción de daños que tenemos, 16 salas de consumo que usan al año unas 2.700 personas con entre 70.000 y 80.000 usos, nos planteamos por qué no tratar con esa sustancia", señala el subdirector de Adicciones de la Generalitat.

La experiencia andaluza

En el hospital público Virgen de las Nieves de Granada se administra diariamente heroína por vía intravenosa y bajo control médico a una veintena de pacientes, tras la finalización de un ensayo clínico que llevó a cabo el Gobierno andaluz entre 2003 y 2004, el Proyecto Experimental de Prescripción de Estupefacientes de Andalucía (PEPSA), que ahora se mantiene como uso compasivo.

El objetivo del ensayo era demostrar que la prescripción individualizada y protocolizada de heroína por vía intravenosa era más eficaz que la de metadona por vía oral para la mejoría de la salud física y mental, así como para la incorporación social de personas que hubieran fracasado anteriormente en al menos dos tratamientos convencionales de deshabituación y sufrieran algún tipo de infección asociada.

El resultado fue que el 70% de los pacientes a quienes se administró heroína mejoraron sus condiciones en todos los aspectos, porcentaje que se redujo a poco más del 30% en el grupo de control al que se suministró solo metadona.

Veinte años después, un grupo de pacientes sigue acudiendo de lunes a domingo al hospital Virgen de las Nieves, dos veces al día, para que les administren la heroína, gracias a un uso compasivo del que podrían beneficiarse personas con los mismos problemas de adicción en otras partes de España, siempre que lo aprobase previamente la Agencia Española de Medicamentos.

Un hospital de Barcelona, el Sagrat Cor, ha llegado a ponerse en contacto con la AEMPS para estudiar la posibilidad de administrar heroína como uso compasivo a un paciente que lo ha requerido, aunque no resida en Granada.

Fuentes del Ministerio de Sanidad han confirmado a Público que la agencia llevó a cabo una búsqueda para importar la heroína "en base a que el medicamento en Países Bajos y Reino Unido tiene ficha técnica" y le indicó el coste al hospital, que, finalmente, no llegó a hacer una solicitud de manera formal para autorizar el suministro.

La Subdirección General de Adicciones del Departament de Salut de la Generalitat ha apoyado la solicitud del hospital barcelonés, pero su responsable ha señalado a este periódico que se trata de un tema "muy complejo" de solventar. Preguntado por este tema, fuentes de la dirección del centro sanitario han eludido contestar.

Por su parte, fuentes del proyecto andaluz han manifestado a este periódico que el uso compasivo genera bastantes dificultades, ya que para admitir a un nuevo paciente en el programa éste debe cumplir exactamente las mismas condiciones que se aprobaron para un ensayo clínico que se llevó a cabo ya hace veinte años.

UNAD apoya el suministro de heroína

UNAD, la mayor red española de atención a las adicciones, que representa a cerca de 200 organizaciones, se ha mostrado a favor de la extensión a toda España de la administración de heroína bajo control médico, que ahora únicamente se hace en Granada. A su entender, este tipo de programas benefician tanto a las personas que sufren una adicción y no pueden superarla, como a su entorno.

"En Granada hemos visto que las personas que entran en estos programas dejan de delinquir, toman la heroína como si tomaran otro fármaco, una benzodiacepina para dormir, y no acuden al mercado ilegal. Es lo más humanitario que podríamos hacer y eso no provocaría un aumento del consumo de heroína, como ya se ha demostrado", dijo recientemente a este periódico la portavoz de la Comisión de Políticas Globales de UNAD, Mireia Ventura, en relación a las consecuencias de un posible desabastecimiento de heroína tras la prohibición del cultivo ilícito de opio en Afganistán, el mayor productor mundial.

La heroína sigue siendo el opiáceo ilícito más consumido en Europa, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, y en España se estima que hay unas 100.000 personas que la toman habitualmente, de acuerdo con las encuestas del Plan Nacional sobre Drogas.

Los datos de tratamientos por adicciones reflejan que la heroína fue en 2022 el motivo de 7.419 ingresos en centros de rehabilitación en toda España. Ese dato se encuentra a bastante distancia del cannabis y de la cocaína y, sobre todo, de los 46.635 casos que en 1996 situaban a la heroína como la sustancia que más ingresos originaba en nuestro país.

Entonces, hace casi 30 años, la heroína suponía el 56,1% de las urgencias hospitalarias por consumo de drogas, un porcentaje que ha ido bajando con el paso del tiempo hasta situarse en un 5%. La estadística la encabeza ahora la cocaína, causa de más del 40% de las hospitalizaciones, según los datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, dependiente del Ministerio de Sanidad.

Los programas de prescripción de heroína a pacientes con problemas de adicción se han llevado a cabo también en otros países, como Suiza, Países Bajos, Alemania, Gran Bretaña o Canadá.