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Ciento cincuenta toneladas de tomates espachurradas en una hora

La tomatina de Buñol cumple su setenta aniversario con el aforo de 22.000 personas completo. Solo el 18,3% de los participantes han sido españoles, seguidos de británicos (14,01%), japoneses (9,65%), indios (8,58%), australianos (5,65%) y americanos (5,18%)

La Tomatina de Buñol es una de las fiestas más internacionales de nuestro país. En la imagen, vista de un camión pasando por la calle principal en la edición de este año. REUTERS

EP

VALENCIA.- Los más de 22.000 participantes que hoy se han dado cita en la tradicional Tomatina de Buñol (Valencia) han empezado a las 10.45 horas a lanzar las 150 toneladas de tomates dispuestos por la organización, una cifra récord con la que se conmemora el 70 aniversario de esta singular batalla.

Como cada último miércoles de agosto, una carcasa pirotécnica ha marcado, a las 10.48 horas, el inicio de la tradicional batalla de tomatazos que en pocos minutos teñirá de rojo todo el centro de la localidad, aunque uno de los camiones cargado de tomates había iniciado el recorrido unos minutos antes.

La emoción y el griterío, en varios idiomas, con la que los participantes aguardan el inicio de la fiesta empieza a dar paso al olor a tomate y a las salpicaduras del agua que los vecinos lanzan desde los balcones.

Los instantes previos han estado amenizados, como ya es costumbre, por las peripecias de los intrépidos que se han atrevido a escalar el palo enjabonado para conseguir el jamón que se ata en su parte más alta, los cánticos y el baile.

Este año además, los participantes han podido ser testigos, una hora antes del inicio de la Tomatina, del paso del coche equipado con videocámaras con el que Google inmortalizará la fiesta de este año, colgando las imágenes en su mundialmente famosa aplicación de mapas y geolocalización.

Google rinde homenaje hoy a la Tomatina con una curiosa animación dedicada esta fiesta mundialmente conocida, de forma que ha recreado la famosa batalla de tomates con las letras de su marca en la página del buscador de la firma.

Y es que la tecnología, en forma de aplicaciones específicas de geolocalización, venta de entradas por internet o videocámaras portátiles en alta definición ha cobrado el protagonismo que años atrás tenían los cascos-sandía, las pelucas o los disfraces.

Los principales visitantes son españoles (18,23%), seguidos por los británicos (14,01%), japoneses (9,65%), indios (8,58%), australianos (5,65%) o americanos (5,18%). Las entradas para la fiesta, de las que este año se han vendido más de 22.000, tienen un precio de diez euros (los residentes en Buñol, para los que se reserva un porcentaje de las mismas, pagan menos).

La Tomatina de 2015 ha contado con seis camiones grandes para tirar tomates, uno más que en 2014, y con novedades en el ámbito tecnológico, como el juego oficial para móvil Tomatina Defense y "aplicaciones exclusivas de realidad aumentada".

La fiesta comenzó en 1945, cuando una pelea entre dos jóvenes acabó en una "improvisada batalla de tomates entre la multitud congregada en la Plaza del Pueblo", según recuerda la organización.

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