Los ministerios de Trabajo y Economía, liderados por Yolanda Díaz y Nadia Calviño, respectivamente, han alcanzado un acuerdo para reformar el subsidio por desempleo, según han confirmado fuentes ministeriales a Público. La intención es aprobar esta medida en el Consejo de Ministros que se celebra este martes.

Finalmente, la pugna entre Díaz y Calviño por este acuerdo, que llevaba un año de retraso, parece decantarse hacia Trabajo, ya que su modelo de reforma es el que, en principio, se espera que se apruebe en esta jornada.

El acuerdo eleva el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), a 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (110% del Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses.

Las cifras corresponden al modelo que defendía Trabajo, ligado al actual Iprem, que es de 600 euros al mes. En caso de un incremento de este indicador, el subsidio irá de la mano, pues la reforma fija los porcentajes del Iprem a los que debe equivaler la ayuda. 

El subsidio amplía su cobertura

El subsidio incorpora también a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según las estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que la ayuda se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.

Además, la reforma implica un cambio en la revisión del subsidio, que pasa de ser mensual a trimestral, de forma que libere la carga de tener que revisar diariamente el cumplimiento de los requisitos a los desempleados. También permitirá tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual. 

El nuevo planteamiento implica un mayor gasto, ya que eleva la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios en unas 400.000 personas. Actualmente, el subsidio lo cobran unas 800.000 personas.

Esta reforma se aprueba tras una "batalla ideológica", según la definición de la propia ministra de Trabajo, entre Yolanda Díaz y Nadia Calviño. Una disputa en la que tuvo que tomar posiciones el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aseguró que alcanzar este acuerdo era necesario para obtener el cuarto pago de los fondos europeos.

"Tenemos distintas visiones, pero encontraremos un acuerdo porque es un compromiso con Bruselas. El cuarto pago de los fondos europeos exige esa reforma. Hay dos elementos en los que estamos todos de acuerdo. Tenemos que ampliar la cobertura de ese subsidio a edades inferiores a los 50 años. Y tenemos que impulsar la recualificación de los mayores de 50 años para que puedan incorporar al mercado de trabajo", aseguró Sánchez.

El acuerdo para esta reforma cumple con el último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación que le quedaba a Trabajo por llevar a cabo, ligados al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos.