El pasado 29 de marzo, tuvo lugar una marcha autorizada por la delegación del Gobierno para reivindicar la creación de un centro de memoria histórica en la cárcel de Carabanchel. Meses después, la Junta Municipal de Distrito comunicaba a la persona convocante de dicha manifestación, Pedro Casas, el inicio de un expediente sancionador. El motivo de la sanción fue la utilización de un megáfono de mano. Posteriormente, la misma junta municipal ha vuelto a abrir un expediente a Casas por hechos similares, en este caso durante una concentración contra el desmantelamiento de la sanidad pública madrileña.

Esta cuestión ha sido razón de debate en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid del viernes. Más Madrid ha planteado el reconocimiento del uso de la megafonía de mano en las ordenanzas del Ayuntamiento madrileño. Esta proposición ha contado con un voto a favor del grupo socialista, una abstención de VOX y un voto en contra del Partido Popular.

Félix López-Rey Gómez, concejal del grupo municipal Más Madrid, ha sido el primero en acercarse al atril en el que ha depositado un megáfono y ha empezado a hablar. "El Gobierno de Almeida ha decidido reprimir a los vecinos de Carabanchel, no quieren oír su voz y le niegan el uso del megáfono porque no quieren que nadie escuche su mensaje", ha declarado el concejal.

El activista vecinal ha recordado que "en Madrid el jefe de gabinete de Ayuso se puede permitir amedrentar a periodistas y el presidente del Pleno de este Ayuntamiento retira la palabra e interrumpe a quien considera en función de sus intereses". López-Rey asegura que Ayuso y Almeida potencian el ruido y la furia.

"El ruido de las terrazas de Ponzano, cuyos vecinos están hartos de haberse convertido en un botellódromo, el ruido de las carreras de coches en los barrios periféricos cada vez con mayor impacto en el sur y este de Madrid y el ruido y las peleas en la calle del Olvido en el distrito de Usera. En estos casos no se aplica nunca la ordenanza de protección contra la contaminación acústica", ha protestado López-Rey.

El concejal de Más Madrid ha señalado que el megáfono es un símbolo de libertad de expresión, la democracia y la lucha por un mundo mejor. "A lo largo de su historia, ha sido utilizado por personas ejemplares como Marcelino Camacho para impulsar las demandas del movimiento obrero, Martin Luther King y Nelson Mandela para luchar por los derechos humanos y Greta Thunberg en el 15M para luchar por nuestro planeta". López-Rey ha afirmado que el Gobierno de Almeida tiene pavor a la libertad "no solo para tomar cañas, sino para expresar ideas, respuestas y soluciones como hace el movimiento vecinal madrileño". 

El PSOE acusa a Sanz de arbitrariedad en la ordenanza

En respuesta a la intervención del concejal de Más Madrid, la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz Otero, ha señalado irónicamente el "tremendo escándalo por la multa del megáfono" como "las grandes preocupaciones de los madrileños indudablemente". Sanz ha responsabilizado al grupo Más Madrid de no solicitar el uso del megáfono en la concentración vecinal de Carabanchel. "Otra cosa es que ustedes necesiten megáfonos porque a sus manifestaciones van cuatro gatos", ha respondido la vicealcaldesa. 

Enrique Rico García-Hierro, concejal del grupo socialista, ha indicado ejemplos de no aplicación de la norma. "Concentraciones ilegales en la calle Ferraz frente a la sede del PSOE entre octubre de 2023 y febrero de 2024". Rico ha asegurado que hay numerosas imágenes con manifestantes utilizando megáfonos, "una de ellas la del señor Juan García-Gallardo, dirigente de VOX". "¿Cuántas denuncias hubo por el uso de megáfono en estas manifestaciones?", ha preguntado. Rico ha declarado que existe arbitrariedad en la aplicación de la ordenanza. "Si las concentraciones corresponden a movilizaciones vecinales o de la izquierda, el rigor es máximo", ha argumentado.

Pedro Casas, en declaraciones a Público, admite que preveía el rechazo de la proposición por parte del gobierno popular. "Están aumentando la intervención de la Policía Municipal en temas de orden público, que ya empezó Gallardón con los antidisturbios, y pretenden ahora limitar y controlar el derecho de manifestación con la aplicación de la ordenanza del ruido, lo que es anticonstitucional".