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Robles dice que Garzón debe tener "cultura institucional" por las macrogranjas y olvida que el Gobierno aprobó una estrategia para disminuir el consumo de carne

Pedro Sánchez presentó en mayo de 2021 una estrategia nacional que contemplaba la reducción de consumo de carne para disminuir el impacto ambiental de la ganadería intensiva.

La ministra de Defensa, Margarita Robles
La ministra de Defensa, Margarita Robles. EFE

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido la última en pronunciarse sobre las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a cerca de los impactos negativos de las macrogranjas en el medio ambiente y en la salud pública. "Un ministro puede tener una opinión a título personal, pero cuando se está en un órgano colegiado, como es el Consejo de Ministros, hay que tener lo que yo llamo una cultura institucional", ha dicho en una entrevista para El Confidencial.

"El Gobierno, como órgano colegiado que es, se ha pronunciado ya en apoyo de los ganaderos, en apoyo de la Política Agraria Común (PAC). La posición la marca quien la tiene que marcar, que es el presidente, y, como le he dicho, es absolutamente clara de respaldo a los ganaderos", ha proseguido.

Sobre una hipotética dimisión forzada de Garzón, Robles ha recalcado que ella no es quién "para dar lecciones a nadie". En cualquier caso, la política ha insistido en que debe prevalecer la postura del Gobierno por encima de las opiniones personales de los miembros del Ejecutivo: "Lo que sí que es muy importante es que los ciudadanos sepan que un ministro, aunque tenga una opinión personal, no compromete en absoluto una decisión que está tomada por el Gobierno".

Sus declaraciones, sin embargo, olvidan la propia postura del Gobierno al respecto, en tanto que Pedro Sánchez presentó en mayo de 2021 la Estrategia España 2050, un documento en el que, entre otras cosas, se abordaba los cambios a largo plazo en el tejido productivo del país y se recalcaba la necesidad de disminuir el consumo de carne en los próximos años para reducir el impacto ambiental de la agroindustria.

"Esta reducción de ciertos consumos no provocará un empeoramiento de las condiciones de vida ni del bienestar de la ciudadanía. De hecho, probablemente ayudará a mejorarlas. Numerosos estudios señalan que el consumo de carne de la población española es entre dos y cinco veces superior al recomendable", reconocía el documento.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica, que ha permanecido en silencio durante toda la polémica –igual que ocurrió en julio de 2021–, también fijaba claramente la postura del Gobierno dando la razón a Garzón. Tanto es así que en 2019 publicaba oficialmente una entrada en su web en la que, haciendo referencia a un documento científico de The Lancet, se ponía énfasis en la necesidad de cambiar los hábitos de consumo hacia formas más saludables y menos nocivas para el planeta: "El consumo mundial de frutas, vegetales, frutos secos y legumbres deberá duplicarse, y el consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50%. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales"

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