MÉRIDA.- Pisará por vez primera el escenario del Teatro romano de Mérida a sus 60 años, con casi una treintena de películas, cuatro premios Goya y numerosas obras de teatro en su currículum. Verónica Forqué se estrena en el mítico anfiteatro interpretando a Aspasia con la obra "Los hilos de Vulcano", bajo la dirección y dramaturgia de Marta Torres. "No había venido todavía a Mérida con una obra porque quizá en el teatro clásico hay muy pocos personajes de mujeres maduras", ha manifestado la actriz.

"Las heroínas y diosas de esos textos siempre eran mujeres muy jóvenes". Con la excepción de algunas mujeres que fueron "extraordinarias", el resto estaban sujetas a la idea "de tener hijos, hacer la comida, lavar la ropa.. y así ha sido en los tiempos de los tiempos". Así ha sacado Forqué a colación la cuestión de la igualdad entre los sexos: "Es mucho mejor que seamos compañeros, amigos y que vayamos juntos" en esta reivindicación feminista. "Las mujeres participamos de las decisiones del mundo desde hace dos días", ha añadido la actriz, quien ha remarcado que "hombres y mujeres seremos más felices cuando compartamos todo". 

"Hombres y mujeres seremos más felices cuando compartamos todo".

Amor, matrimonio e infidelidad son las cuestiones en torno a las que gira la obra, 'Los hilos de Vulcano'. Y precisamente sobre la infidelidad también se ha mojado Forqué y, por ello, ha criticado que exista un doble rasero y todavía muchos prejuicios: "cuando la comete un hombre se habla de machito, y de golfa si lo hace una mujer".

En "Los hilos de Vulcano", donde comparte cartel de reparto con Fele Martínez, Mélani Olivares, Carmen París, Tomás Pozzi, Javier Mora, Santi Marín y Nur Al Levi. La actriz ha explicado que Aspasia, a quien da vida sobre las piedras emeritense, "solo busca dar amor y ayudar a que la gente sea feliz". De hecho, recibe la llamada de la diosa Venus (Mélani Olivares) para que le aconseje en su matrimonio con Vulcano (Fele Martínez), quien "tiene tan baja la autoestima -era poco agraciado- que es incapaz de hacerle al amor a Venus, una mujer de una belleza extraordinaria".

En opinión de Forqué, "la felicidad no hay que buscarla tanto, pues puede ser hasta agobiante", no se puede estar siempre pensando en ella. "La felicidad son momentos, chispazos, estados. La felicidad eterna no es de este mundo".