Al menos 18 personas, han muerto en un atentado suicida en Kabul contra un convoy de las tropas de la OTAN. El terrorista detonó un coche cargado con 750 kilos de explosivos al paso de los militares a primera hora de la mañana en la plaza Darulaman, muy cerca del Parlamento y otros edificios oficiales.

Tras varias informaciones confusas, el mando de la OTAN en la capital afgana ha confirmado que en el ataque han fallecido seis soldados extranjeros. Horas antes, fuentes policiales citadas por la agencia Reuters, dijeron que eran siete los militares muertos, cinco estadounidenses y dos canadienses.

Unas 47 personas resultaron heridas por la explosión. La mayor parte de ellas se encontraban esperando a un autobús en la carretera.

La Policía ha levantado numerosos puntos de control en la capital. Kabul ha sido víctima de varios ataques como éste en los últimos meses y la seguridad sigue siendo un punto flaco de las tropa internacionales y del propio Gobierno de Hamid Karzai.

El presidente afgano calificó el atentado de 'indignante'. 'Condenamos el ataque de la manera más profunda posible. Espero que Afganistán deje de sufrir este tipo de atentados pronto', dijo en una rueda de prensa en televisión.

Los talibanes han reclamado el atentado según la agencia Reuters y confirmaron la cantidad de explosivo que llevaba el coche. 

La insurgencia afgana anunció recientemente una primavera de ofensivas contra el Gobierno de Karzai como respuesta a las operaciones de la OTAN en Kandahar.