La vela española nunca falla a su cita. Y ha vuelto a dar, por segunda vez en estos Juegos, una medalla de oro a España. Es la que han conseguido las integrantes del Match Race-Elliott 6 metro: la patrona Támara Echegoyen y las tripulantes Sofía Toro y Ángela Pumariega. Un trío con el que nadie contaba para luchar por los metales ya que tanto el barco como la modalidad de 'barco contra barco' se estrenaban en Londres.

La falta de presión hizo que la patrona Echegoyen, orensana de nacimiento y criada en Pontevedra, y sus dos tripulantes, la coruñesa Toro y la gijonesa Pumariega, iniciaran la competición sólo con la intención de navegar cada día para superar al rival de turno. Y así se han ido deshaciendo de rivales sin ponerse un techo.

Así durante la primera ronda de regatas lograron sumar ocho victorias frente a solo tres derrotas, lo que las metió en los cuartos de final como terceras clasificadas. Cuando la competición se puso seria, las españolas dieron otro paso al frente. Se impusieron a Francia y en las semifinales, ayer, a Rusia. Para luchar este sábado por alcanzar la gloria olímpica.

Las ya conocidas como 'Xiquitas Team' han disputado una final igualadísima contra Australia, que se ha tenido que decidir en la quinta y definitiva manga (3-2), en la que las españolas se han logrado imponer, con tiempo suficiente para saborear el tremendo éxito antes de cruzar la línea de meta del campo de regatas de Weymouth.

El éxito repite el que ya logró hace unos días en las mismas aguas Marina Alabau en la clase RS:X. La vela española se confirma como el deporte español más laureado de los Juegos Olímpicos, ya se cosecha un total de 19 medallas, 13 de ellas de oro. El mérito de las 'xiquitas' es doble, ya que tan solo han entrenado juntas en estos últimos tres años en una categoría que se estrenaba en Londres -en sustitución de la clase Yngling- y que no se repetirá en Río 2016.

Ello motivará que estas regatistas ya no puedan competir juntas y luchen por otras vías por acudir a la cita de Brasil dentro de cuatro años, porque las tres tienen claro que seguirán en la vela y se reciclarán en otras clases después de tener ya en su currículum una medalla de oro en unos Juegos.

En la prueba final de hoy, al mejor de cinco mangas, las españolas salieron primeras sobre el campo de regatas de Nothe pero las australianas Olivia Price, Nina Curtis y Lucinda Whitty las marcaron desde cerca por barlovento, aunque las empopadas españolas fueron potentes para llevarse el primer parcial en una ajustada llegada.

En la segunda regata, Australia cogió mejor posición en la ceñida y tomaron la iniciativa. Viraron en la primera baliza con la embarcación rival muy cerca y la última empopada la iniciaron con una ventaja de seis segundos sobre las españolas, que intentaron forzar algún error, pero el barco australiano no tuvo grandes problemas para llevarse el parcial y afrontar la tercera manga con empate a uno.

Las españolas se llevaron la primera, la tercera y la quinta mangaLa tercera manga, con rachas de viento que llegaron a los 24 nudos, fue la más igualada de las tres primeras en el tramo de ceñida, con constantes viradas antes de llegar a la primera boya. Las españolas entraron primeras en la empopada y cuando las australianas parecían adelantarlas cayó la patrona, Olivia Price, al agua tras quedarse el barco sin control y ya no hubo más historia para que España se pusiera con el 2-1 y con dos oportunidades para ganar otra prueba y ser campeonas olímpicas.

Llegó la cuarta manga y el trío español salió pagado sotavento pero con ventaja sobre el barco australiano, que se recuperó al ir en la ceñida con el viento a su favor y terminó llevándose el triunfo parcial. Todo se tendría que decidir a cara o cruz. En la misma, las españolas arrancaron por sotavento pero con más ventaja, por lo que ahora sí controlaron bien en el primer tramo de ceñida y llegaron a la boya de la primera marca con cinco segundos de ventaja.

La empopada volvió a ser decisiva y Australia le ganó el terreno a sus adversarias en una igualdad extrema hasta que les penalizaron y España sí volvió a controlar además de aprovecharse también de que sus rivales engancharon un cabo en la proa. Así se llegó a la última empopada, después de algo más de tres horas de competición, con todo a favor para que Támara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega se proclamaran campeonas olímpicas.