Ocho de cada diez personas de entre 65 y 70 años residen en su propia casa, se encuentran agusto en ella y disfrutan de una buena calidad de vida, según los resultados de una encuesta de la OCU realizada a 830 personas.

Según la OCU, el 16 por ciento de los encuestados viven solos y aunque están satisfechos piden más ayudas a domicilio y más actividades para participar en la vida pública y no aislarse.

Tan sólo el 7 por ciento de los que viven solos tienen quejas y, en ocasiones, se sienten inseguros en su domicilio.

Además, cerca de un tercio de los encuestados se siente solo, poco apoyado socialmente y con carencias afectivas o materiales.

Para la gran mayoría, el apoyo por parte de la pareja (8,6 sobre 10) y de los hijos (7,8) es el más importante, seguido del de los familiares próximos y amigos íntimos.

Los encuestados se quejan de la escasez de ofertas de trabajo remunerado y de la falta de ayudas para alojamiento y alimentación, si bien valoran el transporte público, la asistencia sanitaria y el acceso a los comercios.

La inmensa mayoría de los encuestados considera que su situación económica es buena, aunque el 15 por ciento la califica de difícil y el 25 por ciento se confiesa preocupado por su futuro económico.

Aunque ocho de cada diez dicen tener una buena calidad de vida, creen mejorables el deseo y el rendimiento sexual, la situación económica y las actividades domésticas.

Sobre la salud, el 3 por ciento la califica de mala, uno de cada diez ha sufrido dolores fuertes o incomodidad física durante el mes anterior a la encuesta y sólo el 7 por ciento no ha acudido al médico en el último año.

El 90 por ciento de los encuestados dice estar animado pero, según la OCU, a través de preguntas indirectas se ha detectado que un 20 por ciento muestra síntomas de depresión (el 33 por ciento prefiere no salir de casa y el 25 por ciento teme que le pueda ocurrir algo malo).

Además un tercio de los encuestados se mantiene activo laboralmente y un 26 por ciento estudia.

Entre las actividades diarias destacan: ver la televisión (el 86 por ciento le dedica entre una y cuatro horas), seguido de los bares y restaurantes, mientras que los espectáculos musicales, acontecimientos deportivos o teatros son los menos frecuentados, principalmente porque consideran que estas actividades son caras.