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Aceite de pescado reduce riesgo retinopatía grave en prematuros

Reuters

Por Will Boggs

Agregar aceite de pescado a lanutrición parental de rutina protege a los bebés prematuros de laretinopatía grave.

Pero, aunque un equipo de Polonia aún no lo puede recomendarformalmente, "ese resultado debería verificarse con ensayosclínicos prospectivos y randomizados antes de incluir el aceitede pescado en el esquema de nutrición parenteral", dijo RyszardLauterbach, de la Escuela de Medicina de la UniversidadJagiellonian, en Cracovia.

De todos modos, agregó: "Según mi experiencia clínica, seríaun componente valioso de la emulsión de grasa intravenosa, enespecial para los bebés con muy bajo peso al nacer".

El equipo de Lauterbach comparó la seguridad y la efectividadde dos tipos de emulsiones de grasa intravenosas administradas abebés con menos de 1.250 gramos al nacer.

Desde el primer día de vida, 40 recién nacidos recibieron unaemulsión con aceite de soja, aceite de oliva y aceite de pescado;el último en forma de emulsión con ácido docosahexaenoico (DHA).

El grupo control, una cohorte histórica de 44 neonatos,recibió una emulsión de aceite de soja y de oliva sin DHA.

El consumo promedio total intravenoso de DHA en el grupo deestudio varió entre 2 y 4 gramos por bebé, con dosis diarias deentre 0,5 y 3,5 g/kg/d, según detalla el equipo en la revistaPediatrics.

Las tasas de retinopatía fueron similares en ambos grupos:13/40 (el 32,5 por ciento) en el grupo tratado con aceite depescado y 16/44 (el 36,4 por ciento) en el grupo control. Diez delos 13 bebés tratados con aceite de pescado tuvieron unaregresión espontánea de la enfermedad.

Sólo tres pacientes de ese grupo necesitaron terapia conláser, comparado con 12 del grupo control.

Los resultados del potencial evocado visual (PEV) no variaronsignificativamente entre los dos grupos.

Cinco de los 44 bebés de la cohorte histórica desarrollaroncolestasis; ningún bebé tratado con aceite de pescado sufrió eseefecto adverso.

Los efectos secundarios (infecciones sanguíneas, tratamientode ductus arterioso permeable, displasia broncopulmonar,hemorragia intraventricular, hospitalización prolongada yextensión de la nutrición parenteral total) no variaron entre lascohortes. Tampoco lo hizo la tasa de mortalidad.

La hipertrigliceridemia, la coagulopatía, las anormalidadesen el recuento de plaquetas, las infecciones en el catéter venosocentral y las nuevas infecciones tuvieron frecuencias similaresen ambos grupos.

Lauterbach está realizando un estudio para analizar lasconcentraciones de DHA en el plasma y los eritrocitos. Esperapoder optimizar las emulsiones para que sean "la continuidad dela transferencia placentaria durante la vida fetal".

"La cascada descontrolada de respuestas inflamatorias es unode los factores de riesgo más importantes en esos bebéspequeños", dijo Lauterbach.

"Hay muchos factores que estimulan la inflamación en esosbebés extremadamente inmaduros, que no pueden controlar. EL DHAadministrado el primer día de vida sería un ladrillo muyimportante en la construcción de la pared antiinflamatoria quedebemos realizar para protegerlos de las consecuencias de lacolonización bacteriana, la asfixia, la ventilación mecánica o elexceso de los PUFA-n-6", añadió.

FUENTE: Pediatrics, 2011

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