Air France KLM negó las informaciones publicadas el miércoles sobre que planeaba cobros adicionales a pasajeros con exceso de peso si no cabían en un solo asiento.

En vez de eso, la aerolínea dijo que desde el 1 de febrero a los pasajeros con sobrepeso que hubieran elegido libremente comprar un asiento adicional por comodidad se les devolvería su dinero en vuelos que no estuvieran completamente reservados.

"Contrariamente a la información en la prensa esta mañana, Air France no está planeando obligar a los pasajeros corpulentos a pagar por un segundo asiento", dijo la empresa en un comunicado.

Air France añadió que desde 2005 había ofrecido a los pasajeros obesos una opción para comprar un segundo asiento con un 25 por ciento de descuento.

"No es una obligación, sugerimos a tales pasajeros que compren un segundo asiento para su propia comodidad y con el fin de asegurar que los asientos estén adaptados a sus necesidades. Si el avión no está lleno, pueden recibir un reembolso", dijo el portavoz de Air France, Jean-Pierre Lefebvre.

Muchos diarios habían informado que los pasajeros obesos en vuelos de Air France-KLM tendrían que pagar un 75 por ciento del coste de un segundo asiento por sobre el precio completo del primero, y que la medida se introdujo por razones de seguridad.

Southwest Airlines y United Airlines tienen una política donde las personas obesas deben comprar un segundo asiento y pueden exigir una devolución si el avión no está completo. La medida se tomó tras las quejas de pasajeros de los asientos adyacentes.

En 2006, Air France fue demandado por un pasajero francés después de que la aerolínea le dijera que era demasiado grande para caber en un solo asiento y que tendría que pagar un asiento adicional si quería tomar el vuelo de Nueva Delhi a París.

El pasajero, que demandó basándose en que fue profundamente humillado por la situación porque fue medido en un área pública del aeropuerto, ganó el caso.