El español Nicolás Almagro superó hoy la primera ronda del Másters 1.000 de Bercy al derrotar al suizo Marco Chiudinelli por 6-2, 6-4 y se medirá ahora a su compatriota Rafael Nadal, cabeza de serie número dos.

"El partido contra Rafa lo afronto con ilusión, ojalá que salga un partido bonito como el que jugamos en el Abierto de Estados Unidos", afirmó a Efe el murciano.

En aquella ocasión, Almagro tuvo sus opciones de victoria frente a un Nadal físicamente mermado, pero que acabó imponiéndose en tres sets.

De hecho, el mallorquín ha vencido a Almagro en las cuatro ocasiones en las que lo ha afrontado y nunca ha cedido un set.

"Sería ridículo decir que es fácil ganar a Rafa. Tengo que estar a un gran nivel y que él no tenga su día. En Estados Unidos tuve mis opciones y no supe aprovecharlas. Espero que si las vuelvo a tener no las deje escapar", afirmó Almagro.

Como en Nueva York, el murciano es consciente de que para vencer a Nadal deberá encontrarlo un poco por debajo de su mejor nivel.

"En todo momento es difícil ganarlo", aseguró Almagro sobre el estado de forma de su rival de mañana, que sale de una lesión de tobillo que ha mermado su nivel en la segunda parte de la temporada.

"Lo importante es que yo haga bien mi juego, que esté concentrado y si él no está cómodo puedo tener alguna opción", dijo.

Almagro recibió resignado la noticia de que Nadal sería su rival en la segunda ronda de París-Bercy. "Cuando entras en un bombo puede pasar cualquier cosa. Lo veo como que he tenido la suerte de medirme con él en segunda ronda. Son partidos que uno siempre quiere jugar", agregó.

Almagro no renuncia a la victoria contra el mallorquín, lo que le augura un duelo contra el vencedor del encuentro entre Tommy Robredo y el checo Tomas Berdych.

"Si le gano será el fruto del trabajo que venimos haciendo bien de un tiempo a esta parte", aseguró. "Ojalá sea así y pueda seguir avanzando en el torneo".

Por el momento Almagro se va satisfecho de su debut en París, donde apenas tuvo problemas para deshacerse de Chiudinelli, 55 del mundo, al que derrotó en algo menos de hora y media de juego.

"Creo que he jugado a un nivel muy bueno, estoy muy satisfecho", aseguró.

Almagro alberga pocas opciones de entrar en el equipo español que dispute la final de la Copa Davis contra la República Checa a partir del próximo 4 de diciembre en Barcelona, por lo que piensa ya en tomarse unos días de descanso antes de preparar la próxima temporada.

"Pero si el capitán cree oportuno que debo estar en Barcelona estaré. Si no, lo veré desde casa", dijo.