El presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, ha considerado hoy en Praga que las instituciones europeas comparten la política puesta en marcha por su Gobierno de anticipar durante este ejercicio inversiones previstas para los próximos años para superar la actual crisis económica.

Areces ha señalado que la intervención de hoy del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en la Cumbre de Regiones y Ciudades de la Unión Europea se sitúa en la línea de anticipar inversiones previstas para los próximos años "como forma de actuar ante la crisis".

Según el jefe del Ejecutivo asturiano, ahora es el momento "de buscar soluciones y no culpables" para una crisis que ha centrado el debate de los 500 participantes en esta reunión en representación de 250 entidades locales y regionales y todo lo que se invierta ahora "gastando bien" lo notará la economía europea "en el futuro".

Areces ha indicado también que en el mismo sentido se han expresado también los representantes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) con el que el Gobierno asturiano negocia ya la financiación de los casi 400 millones de euros de inversión adelantada que anunció recientemente el jefe del Ejecutivo.

El crédito que Areces negociará con el BEI, que ya ha financiado en Asturias proyectos como la ampliación del puerto de El Musel y los nuevos hospitales de Oviedo y Mieres, permitirá adelantar la inversión de 322 millones de euros en saneamiento pactados con el Ministerio de Medio Ambiente, inicialmente prevista hasta 2015.

Asimismo, el Ejecutivo regional trabaja para obtener el respaldo del Banco Europeo a la hora de financiar los 60 millones de euros de coste que se estima para la puesta en marcha de la primera fase de equipamiento del nuevo Hospital Central de Asturias (HUCA).

Según Areces, la crisis ha demostrado que recetas neoliberales como las planteadas por algunos miembros de la Comisión Europea o del Banco Mundial "hoy ya no valen" y hay que empezar a adoptar medidas "para el día después", sin olvidar la necesidad de regulación y control en el sistema financiero "para que esto no vuelva a pasar".

En este sentido, ha considerado que Europa debe plantear a nivel mundial "una alternativa propia" para salir de la crisis que sirva para activar la economía, restablecer la confianza y reducir el desempleo, pero sin caer "en políticas de renacionalización o proteccionistas que no contribuyen al día después" del momento en que supere la coyuntura actual.

Estas medidas deben adoptarse, a su juicio, sin cuestionar "un elemento esencial" de la construcción europea como son las "irrenunciables" políticas de cohesión que, ha subrayado el presidente asturiano, "no son sólo solidaridad sino también desarrollo".

No obstante, ha reiterado su criterio de que la crisis obligará también a revisar el modo "demasiado rígido" de catalogar a las regiones en función de su grado de desarrollo -convergencia, transición o competitividad- aplicando como único criterio el PIB por habitante en cada territorio.

"En un contexto de decrecimiento del PIB ya no hay convergencia en positivo. Puede haber regiones que aparentemente converjan, pero que sigan teniendo los mismos problemas", ha indicado.

Areces ha hecho estas afirmaciones durante la jornada de clausura de la Cumbre de Regiones y Ciudades en la que ha participado en un uno de los grupos de debate, titulado "El futuro de Europa", junto al vicepresidente del Comité de Regiones (CdR) y alcalde de Dunquerque, Michel Delebarre, y el presidente del Gobierno regional de Madeira, Alberto Jöao Jardim.