Una treintena de artistas españoles, liderados por Lamari de Chambao, se han unido para reivindicar un mundo más justo a través de la creación de "Voces", una asociación que se presentará en un concierto en el que participarán Antonio Orozco, Antonio Carmona, Jarabe de Palo e Iván Ferreiro, entre otros.

El espectáculo, que se celebrará el próximo 24 de octubre en el Palacio de los Deportes de Madrid coincidiendo con el Encuentro de la Cooperación Española para el Desarrollo, contará también con las actuaciones de los cantantes Jorger Drexler, Javier Ruibal, Conchita y Arcángel, además de la propia Lamari, que preside la asociación.

La cantante, principal impulsora del proyecto, explicó hoy que la asociación, creada el pasado mes de diciembre, nace "de las ganas de ayudar a construir un mundo mejor" a través de la cultura, que, según la líder de Chambao, es una "excelente" herramienta para "despertar conciencias" y "contribuir a la erradicación de la pobreza y el hambre en la infancia".

Ambos fines son los dos objetivos principales de Voces, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y que está integrada por una treintena de personalidades de distintos ámbitos de la cultura, entre ellos, los actores Silvia Abascal y Fernando Guillén Cuervo, y el cantante Antonio Orozco, vicepresidente de la asociación.

La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, quiso apoyar con su presencia la iniciativa y destacó de ella que los artistas que integran Voces "no sólo han decidido alzar la voz sino también participar en la lucha por un mundo mejor", lo cual es, según Pajín, una labor a la que todos los ciudadanos deben contribuir.

La recaudación de la venta de entradas del concierto se destinará a tres proyectos concretos: por un lado, al apoyo al trabajo de cooperación con los pueblos indígenas de Uruguay que actualmente desarrolla la Oficina Técnica de Cooperación Española, y por otro, a los proyectos "Devuélveles la vida" y "Vandana Shiva".

El primero tiene como objetivo la financiación de proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo, mientras que el proyecto de la activista india Vandana Shiva pretende evitar que las semillas con que trabajan los campesinos indios puedan utilizarse para esclavizar.