Este artículo se publicó hace 15 años.
Aumentan a cinco los muertos por el terremoto en Honduras
Las víctimas mortales por el terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que hoy sacudió a Honduras son al menos, informó la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
El titular de la COPECO, Marco Burgos, dijo a los periodistas que hasta las 11.00 horas locales (17.00 GMT) se contabilizan cinco muertos, registrados en los departamentos de Atlántida, Yoro y Cortés, norte, y Lempira, en occidente.
Las autoridades también han registrado al menos una decena de lesionados, dos de ellos en San José de Colinas, departamento occidental de Santa Bárbara, donde el techo de una vivienda cedió por la fuerza del fenómeno natural.
El terremoto, que se sintió en casi todo el país, lo mismo que en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, se registró a más de 100 kilómetros de la costa caribeña de Honduras hacia las 02.26 horas locales (08.26 GMT), cuando la mayoría de los hondureños dormían.
Burgos indicó que los daños materiales todavía no se conocen con precisión, pero que las diferentes secretarías de Estado, como Educación, Salud y Obras Públicas, están recabando la información.
Agregó que hasta ahora se sabe de daños en escuelas, viviendas, puentes, carreteras y algunos edificios en departamentos en localidades como Cortés, Yoro, Colón, Santa Bárbara y Lempira.
El funcionario recomendó que las empresas, viviendas y oficinas diseñen planes de evacuación, porque se siguen registrando "réplicas significativas", algunas con intensidad de hasta cinco grados en la escala de Richter.
"La gente debe tener conciencia clara de la magnitud de un terremoto como el que ha ocurrido", subrayó Burgos, quien además dijo que si el movimiento hubiera sido en tierra firme, los daños serían mucho más graves.
También pidió a la población no empeñarse en rescatar cosas cuando ocurre un temblor, porque ponen en peligro su vida, ni exponerse, por querer protegerse, debajo de árboles o edificios altos.
El tráfico entre San Pedro Sula y El Progreso, norte del país, está interrumpido a la altura del puente La Democracia, ya que su plataforma central se desplomó y cayó al caudaloso río Ulúa.
El puente, construido por ingenieros franceses e inaugurado en 1963, comunica a El Progreso con las ciudades de La Lima y San Pedro Sula.
Las autoridades de Obras Públicas evalúan los daños en la obra valorada en unos 10 millones de dólares, y hoy decidirán si se rehabilita el otro puente paralelo a La Democracia, construido por japoneses después del paso del huracán Mitch, que a finales de 1998 dejó 5.657 muertos y pérdidas por más de 3.000 millones de dólares.
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