El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó hoy que está atento a las elecciones presidenciales en Egipto tras el fallo judicial que ordenó la disolución del Parlamento e hizo votos para que la segunda vuelta electoral "transcurra en una atmósfera pacífica e incluyente".

"El proceso de las elecciones presidenciales de Egipto es una parte muy importante de la transición hacia una democracia mayor, por la que los egipcios han luchado tan paciente y valerosamente", aseguró Ban en un comunicado.

Este sábado y domingo los egipcios concurrirán a las urnas para elegir a su próximo presidente entre dos candidatos, el islamista Mohamed Mursi y el exdirigente del anterior régimen Ahmed Shafiq.

Ban expresó su deseo de que "la última vuelta de las elecciones presidenciales transcurra en una atmósfera pacífica e incluyente" y subrayó el "fuerte apoyo de la ONU para que la transición en este país cumpla las expectativas legítimas del pueblo egipcio".

El máximo responsable de Naciones Unidas aseguró tener la mirada puesta en el "intensificado debate y la preocupación que hay entre los egipcios sobre las implicaciones de la decisión tomada por su Tribunal Constitucional relativa a la ley electoral parlamentaria".

En un polémico fallo el tribunal ordenó este jueves la disolución del Parlamento constituido en enero pasado por irregularidades en su formación.

En fallo, basado en que las últimas elecciones legislativas fueron inconstitucionales, deja al país sin presidente, sin parlamento y sin constitución, tal como lo dejó la revolución que acabó con Hosni Mubarak hace 16 meses.

En su resolución, el Constitucional declaró además inconstitucional la Ley de Aislamiento Político, lo que permite a Shafiq, último primer ministro de Hosni Mubarak, concurrir a los comicios presidenciales.

Esa ley, aprobada en abril en el Parlamento, impedía a los ex altos cargos del antiguo régimen de Mubarak presentarse a las elecciones.