Este artículo se publicó hace 11 años.
Barroso cifra en un billón de euros el fraude fiscal en la UE
El presidente de la Comisión llama a los socios a poner en marcha un mecanismo de intercambio automático de información para todas las formas de ingresos en 2015. Las elecciones al Parlamento se adelantan a mayo
Cinco años después de que comenzara la crisis, la Comisión Europea parece acordarse de que el fraude fiscal es un problema muy serio. Tan serio como un billón de euros. Esa es la cantidad que, según alertó el presidente José Manuel Durao Barroso, se pierde cada año por el fraude, por lo que ha pedido a los líderes europeos que en la cumbre que celebran este miércoles aceleren las medidas para combatir la evasión de impuestos y mejoren su coordinación. Su objetivo, según dijo hoy, es que para 2015, la UE haya conseguido poner en marcha un mecanismo de intercambio automático de información para todas las formas de ingresos.
"Es una enorme cantidad de dinero como para simplemente dejarla escapar a través de la red", dijo Barroso en un debate ante el pleno de la Eurocámara sobre el Consejo Europeo, que estará consagrado a la lucha contra el fraude fiscal y a la energía. El billón de euros evadido en impuestos cada año equivale, según ha relatado, al doble del déficit combinado de todos los Estados miembros en 2012, al gasto sanitario en toda la UE en 2008, a seis veces el presupuesto anual de la UE o a la inversión que se necesita en infraestructuras energéticas de aquí a 2020. "Nuestras actuaciones a nivel nacional, europeo e internacional deben acelerarse y coordinarse mejor", ha subrayado.
A nivel nacional, Barroso ha anunciado que la reforma de los sistemas fiscales y de recaudación de impuestos tendrán "un papel preeminente" en las recomendaciones de política económica que Bruselas aprobará la semana que viene para todos los Estados miembros. Por lo que se refiere a la UE, el presidente de la Comisión ha pedido, sin nombrarlos, a Luxemburgo y Austria -los dos únicos Estados miembros donde sigue vigente el secreto bancario- que aprueben la nueva directiva sobre fiscalidad del ahorro.
El objetivo de esta directiva, que está bloqueada desde que Bruselas la propuso en 2008, es acabar con las "lagunas" de la normativa vigente y extiende el intercambio de información sobre cuentas bancarias de extraneros "a fondos de inversión, pensiones, instrumentos financieros innovadores y pagos realizados a través de trusts y fundaciones". "Mañana, en el Consejo Europeo, presionaré para lograr un compromiso político sobre un principio muy simple: que el 1 de enero de 2015 la UE tenga el intercambio automático de información para todas las formas de ingresos", ha resaltado Barroso. Para ello, el Ejecutivo comunitario presentará en breve una propuesta para extender la directiva sobre cooperación administrativa [que ya cubre el intercambio automático en ingresos de trabajo, pensiones y seguros] a otros tipos de ingreso como dividendos y beneficios de capital.
Dependencia energéticaEl presidente de la Comisión ha alertado además de que la UE se enfrenta a un aumento de la dependencia energética -que crecerá hasta el 80% en 20135- y a la subida de los precios del gas (que es cuatro veces más caro para la industria en la UE que en EEUU) y de la electricidad (el doble). "Las facturas energéticas están subiendo y representan un porcentaje de entre el 7 y el 17% del gasto medio de los hogares en diferentes Estados miembros", ha dicho Barroso. A su juicio, la solución pasa por completar el mercado interior de la energía a finales del año que viene, aumentar la inversión pública y privada en infraestructuras, diversificar las fuentes de suministro y hablar con una sola voz a nivel internacional. "La aplicación es demasiado lenta", ha lamentado Barroso. "Debemos hacer más juntos para garantizar la competitividad económica y la equidad energética", ha indicado.
El presidente de la Comisión considera que tanto el debate sobre energía como el de la evasión fiscal son "cruciales". "Importan para nuestras finanzas públicas, para la competitividad de nuestras empresas y para el coste de la vida de nuestros ciudadanos", ha sostenido. "Son esenciales para la credibilidad de nuestros esfuerzos para combatir la crisis", ha insistido el máximo responsable del Ejecutivo comunitario.
Por otra parte, el Parlamento ha adoptado una resolución por la que se adelantan al 22 de mayo las elecciones europeas, en lugar de celebrarse entre el 5 y el 8 de junio como estaba previsto hasta ahora. Según un comunicado, el objetivo es que los nuevos parlamentarios cuenten con más tiempo para decidir quién será el nuevo presidente de la Comisión Europea, que sustituirá a Barroso.
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