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¿Las bebidas dulces realmente potencian el aumento de peso?

Reuters

Por Joene Hendry

Los estudios sobre larelación entre las bebidas dulces y el aumento de pesoconcentran mucha atención, pero sus resultados soncontradictorios.

"La supuesta relación entre las gaseosas y otras bebidascon el riesgo de obesidad no es clara y es complicada, enespecial en los jóvenes", dijo a Reuters Health el doctor MarkA. Pereira, de la University of Minnesota, en Minneapolis.

El equipo de Pereira no halló una relación entre el aumentode peso en cinco años y el consumo adolescente de bebidasazucaradas.

Según publica American Journal of Clinical Nutrition, elequipo evaluó la dieta, el estilo de vida y el peso de 2.294varones y mujeres de distintas etnias que formaban parte delsistema escolar en Minneapolis/St. Paul.

Cuando los adolescentes tenían 15 años, 1.289 dijeron quebebían siete o más porciones de leche por semana; 1.456, queingerían jugos de fruta azucarados y 1.325, gaseosas hasta seisveces por semana. Unos 1.300 dijeron que consumían hasta seisporciones de jugo de manzana o naranja por semana.

El equipo no registró una relación general entre el consumode bebidas dulces y el aumento de peso en los adolescentes encinco años tras considerar otras conductas asociadas con elconsumo de bebidas y el peso.

Pero el equipo halló que beber poco o nada de leche puraestaba asociado con un mayor aumento del índice de masacorporal (IMC), mientras que hacerlo casi todos los días o confrecuencia estaba asociado con un menor aumento del IMC, que esuna medida estandarizada de obesidad o delgadez.

Los resultados revelaron también una relación entre elconsumo de gaseosas dietéticas y un mayor aumento de peso,aunque esto "se explicaría por los hábitos alimentarios engeneral", aclaró Pereira.

La relación entre el consumo de bebidas dulces y el riesgode obesidad en los jóvenes sería "más débil de lo pensado apartir de estudios individuales de alto perfil", dijo. Elequipo sugiere realizar investigaciones a gran escala parapoder aclarar todas estas dudas.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, diciembredel 2009

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