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Bernanke pide al Congreso un rápido estímulo para la economía de Estados Unidos

EFE

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reconoció hoy que la economía de Estados Unidos ha empeorado en las últimas semanas e instó al Congreso a que apruebe un paquete de medidas de estímulo rápidas y de corto plazo.

Bernanke, que habló ante el Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes, se sumó así al coro de voces que desde el Congreso y la Casa Blanca reclaman un paquete de medidas que por ahora no ha sido definido.

En medio de los temores crecientes de que EE.UU. pueda entrar en una recesión, el presidente George W. Bush también se mostró partidario de adoptar medidas para reactivar la economía.

Poco antes de que se iniciara el testimonio de Bernanke en el Congreso, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, indicó que "el presidente (George W. Bush) cree que a corto plazo, para lidiar con la desaceleración de la economía, "es necesario algún estímulo".

Pero el funcionario no dio detalles del plan que pueda presentar Bush y solo señaló que se consideran todas las opciones.

En su intervención ante el Congreso, Bernanke dijo que "a la luz de los cambios recientes en el panorama económico y los riesgos para el crecimiento, puede que sea necesario un aflojamiento adicional de la política monetaria".

Los mercados financieros reaccionaron decepcionados por esas palabras pues esperaban el anuncio casi inmediato de otra reducción de las tasas de interés antes de la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva, prevista para el 29 y 30 de enero.

"El Comité debe mantenerse excepcionalmente alerta y flexible, dispuesto a actuar de manera decisiva y oportuna y, en particular, para contrarrestar cualquier dinámica adversa que amenace la estabilidad económica o financiera", dijo Bernanke.

La turbulencia en los mercados financieros desde hace más de ocho meses, la debilidad del sector de la vivienda, los aumentos en los precios de los combustibles y el incremento del desempleo se han combinado para que algunos analistas alerten de que Estados Unidos se encamina hacia una recesión.

Una recesión ocurre cuando la economía registra un crecimiento negativo por tres trimestres consecutivos. La última en Estados Unidos ocurrió entre enero y noviembre de 2001 y algunos analistas creen que ahora se aproxima el fin de una expansión de siete años.

El desempleo ha llegado al 5 por ciento, el resultado de la reciente temporada comercial navideña mostró cautela entre los consumidores, pues cayeron las ventas de los minoristas, las ejecuciones hipotecarias han llegado a los niveles más altos en muchos años, los valores de las casas siguen cayendo y los precios de mayoristas en 2007 tuvieron su mayor aumento en 26 años.

Bernanke ya se reunió esta semana con dirigentes de la mayoría demócrata en el Congreso, con quienes conversó sobre la coyuntura económica y la necesidad de un estímulo rápido.

El jefe de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, dijo que los legisladores de su partido han propuesto un paquete de unos 100.000 millones de dólares que incluya una devolución de impuestos para contribuyentes de la clase media y una expansión del programa de cupones de alimentos para los desempleados.

El senador Charles Schumer, demócrata de Nueva York y presidente del Comité Económico Conjunto de ambas cámaras del Congreso, opinó que "las inyecciones directas de dinero en la economía, ya sea mediante gasto de los consumidores y del gobierno, son necesarias para evitar una recesión".

Pero los republicanos se inclinan por una política más acorde con las reducciones de impuestos propugnadas por el presidente Bush, y creen que estos beneficios fiscales deberían hacerse permanentes.

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