El presidente del Congreso, José Bono, ha explicado hoy, desde la experiencia del PSOE, que los liderazgos en los partidos "no suelen regalarse", ni se consiguen por la designación de los anteriores líderes.

Bono, que ha realizado hoy una visita institucional al Parlamento Vasco, donde ha comparecido ante los medios de comunicación, ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre los acontecimientos que están ocurriendo en el PP previos a su próximo Congreso.

Ha explicado que los partidos que "no tienen conflictividad interna, aquellos en los que todo el mundo piensa milimétricamente igual suele ser o porque uno piensa por todos, que a veces ha ocurrido, o porque no piensa ninguno".

"No es malo, sino que es muy saludable, e incluso muy constitucional, que las diferencias internas se resuelvan democráticamente", ha añadido.

En este sentido ha recordado que en el PSOE "hemos aprendido algunas cosas, como que los liderazgos no se regalan", ni siquiera cuando esos liderazgos "son señalados por un líder muy carismático", en referencia a Felipe González que "quiso señalar a su sucesor", Joaquín Almunia, y "el fracaso no pudo ser más estrepitoso".

Bono ha añadido que el liderazgo en un partido "no se consigue hasta que no se gana", como, ha explicado, ha sucedido en su partido con José Luis Rodríguez Zapatero, y "puedo asegurarles que sé muy bien que lo ganó", en referencia a que compitió con él en las primarias a candidato a la Presidencia del Gobierno.

Tras insistir en que "los liderazgos como los derechos no suelen regalarse", Bono ha recalcado que "nosotros lo hemos aprendido y quizás otros partidos tengan ocasión de aprender en cabeza ajena o experimentarlo en la propia".

En este sentido ha recordado que José María Aznar "señaló a Rajoy y si las cosas ocurrieran como ocurrieron en el PSOE quizás ese señalamiento no fuese suficiente".