Este artículo se publicó hace 16 años.
Borau, figura esencial del cine español, ingresa en la Academia de la Lengua
Considerado uno de los principales cineastas españoles y director de películas como "Furtivos", "Río Abajo", "Tata mía" y "Leo", José Luis Borau ingresa mañana en la Real Academia Española (RAE) con un discurso sobre "El cine en nuestro lenguaje", al que responderá el escritor Mario Vargas Llosa.
Borau llega a la RAE avalado por su amplia experiencia en un mundo, el del cine, en el que ha sido desde guionista, actor, director y profesor hasta productor y distribuidor, y un mundo cuyo lenguaje domina, lo que sin duda le será muy útil para modernizar el Diccionario académico en ese campo.
Como le decía hace unos días a EFE, en el cine se ha visto obligado a hacer "de todo" con tal de poder hacer lo que realmente le gusta: dirigir las películas que él deseaba, "no las que querían los demás".
"He tenido que escribir mis guiones, y como a los demás no les gustaban o no los entendían, tuve que hacerme productor, que en mi caso es 'contra natura' casi, porque no me gusta meterme en el lío de los bancos, de los ministerios y, en su momento, de la censura", contaba en esa entrevista Borau, que en 2009 cumple 80 años.
Pero Borau no sólo ha tejido historias para el cine. En su vertiente literaria, logró en 2003 el premio "Tigre Juan de Novela" con "Camisa de once varas", el mismo año en el que escribió el libro de relatos "Navidad, horrible Navidad".
Antes había coordinado la recopilación de relatos sobre cine de 38 autores latinoamericanos, bautizada como "Cuentos de Cine" (1996), a la que siguió tres años después "Cuentos sin Cámara", un conjunto de quince historias escritas por él y por cineastas como Almodóvar, Amenábar o Gutiérrez Aragón.
Recientemente ha publicado su libro "El amigo de invierno" y en 2009 aparecerá el que desarrolla en toda su extensión el tema de su discurso de ingreso en la RAE.
La candidatura de Borau a la Academia de la Lengua fue propuesta por Antonio Fernández Alba, Antonio Mingote y Emilio Lledó. Ocupará el sillón "B" -"nada que ver con la 'B' de Borau", suele advertir-, en el que sustituye a Fernando Fernán Gómez, referente indiscutible del cine y del teatro español.
La presencia en la RAE de Fernán Gómez, en su día, y la del propio Borau, a partir de mañana, indica que la Academia "reconoce el trabajo de guionista", que en realidad "es el de un escritor, como ocurre con el autor de teatro".
Borau ha sabido combinar su faceta de creador con la gestión de organismos como la Academia Española de Cine, a la que dio un fuerte impulso durante los cuatro años en los que fue su presidente (1994-1998), o como la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que preside desde hace poco más de un año.
Académico de Bellas Artes desde 2002, año en el que también ganó el Premio Nacional de Cinematografía, Borau creó en 1967 su propia productora, El Imán.
Su primer gran éxito llegó con "Furtivos", uno de los títulos importantes del cine español y con el que obtuvo en 1975 la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián y el premio a la mejor película en lengua española. En ella también hizo de actor, porque Borau ha interpretado once películas, propias y ajenas.
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