Las selecciones de Brasil, España e Italia se perfilan como favoritas para completar el podio de la Copa de las Confederaciones que da comienzo este fin de semana y que se convierte en el primer gran torneo internacional que se disputa en tierras africanas.

Sudáfrica acoge esta competición, en la que además del país anfitrión y de los tres máximos aspirantes a conseguir el título, también estarán presentes los equipos nacionales de Egipto, Estados Unidos, Irak y Nueva Zelanda.

Se trata, pues, de un torneo corto, que se resolverá en dos semanas entre el 14 y el 28 de este mes y que va a servir para comprobar el estado de forma de los contendientes y el estado en el que se encuentran los preparativos para el Mundial de 2010, que también tendrá lugar en Sudáfrica en 2010.

Los favoritos para obtener el título llegan en una coyuntura diferente, ya que los dos combinados europeos, España e Italia, no sólo se estrenan en la competición, sino que viajan al país más austral de África con las respectivas competiciones nacionales concluidas hace dos semanas y sin una especial tensión.

Diferente es el momento en el que se presentan los brasileños. Buena parte de sus jugadores procede de Europa, donde han competido ante los que ahora son sus rivales o han sido compañeros de los jugadores que integran las selecciones de España e Italia.

Sin embargo, mientras los europeos han trabajado con tranquilidad en los últimos días, Brasil ha estado centrada en los partidos de las eliminatorias para el Mundial de 2010, con los encuentros ante Uruguay en Montevideo y contra Paraguay como local en Recife.

Aunque el camino de Brasil hacia el Mundial no ofrece problemas, la circunstancia de que sus encuentros hayan sido de competición oficial contrasta con la situación de los otros favoritos. Prueba de ello fue la comodidad de la victoria de España a domicilio ante Azerbayán por un contundente 0-6 en el último amistoso previo a la Copa.

El potencial de estas selecciones se refleja en la capacidad individual de los jugadores más destacados de cada contendiente. Hombres como David Villa, Iker Casillas, Xavi Hernández, Fernando Torres o Cesc Fábregas estarán presentes con el equipo español, ya que forman parte de su columna vertebral, en un bloque muy parecido al del equipo campeón de la Eurocopa de 2008.

El cambio más importante está en su banquillo, ya que el técnico de hace un año, Luis Aragonés, dejó la selección, cuyo timón es propiedad de Vicente del Bosque.

Brasil, a las órdenes de Dunga, también se presenta con jugadores de primera talla mundial como el nuevo madridista Kaká, junto al que estarán el barcelonista Dani Alves, el sevillista Luis Fabiano y los campeones en la Liga italiana Julio César y Maicon, del Inter.

Marcelo Lippi, el seleccionador italiano, ha viajado con algunos jugadores bien conocidos en España como Cannavaro (ex Real Madrid) y Rossi (Villarreal), además de otros como el ex barcelonista Zambrotta, Pirlo o el meta Buffon. También van a estar delanteros como Iaquinta, Luca Toni y Gilardino o el incombustible Gennaro Gattuso.

Entre el resto de los equipos hay más incógnitas que precisiones. Sudáfrica, como equipo local, debe ser algo más que un comparsa en el torneo, al que Estados Unidos llegan con la clasificación para el mundial prácticamente en sus manos, al tiempo que Irak perdió sus opciones hace algún tiempo.

Egipto es el vigente campeón de África, pero tiene un camino duro hacia el Mundial, mientras que Nueva Zelanda se presenta como el equipo teóricamente más débil, lo que no le ha impedido ser el mejor de Oceanía -Australia compite en Asia- y ya está a la espera de su rival en la repesca, en la que se medirá al quinto mejor combinado asiático.