El Bundestag (cámara baja del parlamento alemán) aprobó hoy un paquete de alivios fiscales con el que el Gobierno espera impulsar el consumo y el crecimiento, y que está abocado a mejorar la situación de las familias.

La denominada "Ley para la Aceleración del Crecimiento", como se ha titulado oficialmente, cuenta con un volumen total de 8.400 millones de euros, y tiene por objeto impulsar el consumo de las familias y el crecimiento de las pequeñas empresas.

La ley fue aprobada con los votos de la coalición gubernamental de centro-derecha, pero todavía deberá superar el Bundesrat (cámara alta), donde cuenta con la resistencia no sólo de los estados federados dirigidos por socialdemócratas, sino también de los barones regionales de la gubernamental Unión Cristianodemócrata (CDU).

Los "Länder", cuyas arcas de por sí sufren una fuerte erosión por la crisis, temen no poder cargar con las pérdidas adicionales que se derivarán de esta rebaja fiscal, de la que ellos deberán asumir la mitad.

A juicio del alcalde-gobernador de Bremen y presidente de turno del Bundesrat, Jens Böhrensen, "en plena crisis" los "Länder" no pueden asumir "todavía más cargas".

En declaraciones a la emisora de radio "Deutschlandfunk", Böhrensen manifestó su temor de que el gobierno intente "comprar" a los barones de la CDU, ofreciéndoles a cambio ayudas de otro tipo, y busque "romper el frente de rechazo" que todavía mantiene unidos a los líderes regionales.

La canciller, Angela Merkel, se reunió ayer con uno de los barones "rebeldes" de la CDU, el primer ministro de Schleswig-Holstein, Peter-Harry Carstensen, encuentro, que según el portavoz del gobierno, Ulrich Wilhelm, es "común" ante decisiones que afectan a las cámaras regionales, y que en ningún caso tuvo como objetivo "comprar a nadie".

La ley en cuestión, que será votada el 18 de diciembre en el Bundesrat, contempla aumentar la cuantía desgravable para las familias con hijos de actualmente 6.024 hasta 7.008 euros, independientemente del nivel de ingreso de los declarantes.

Además, prevé subir las ayudas por hijo en veinte euros mensuales: hasta 184 euros para los dos primeros hijos, hasta 190 euros para el tercero y hasta 215 a partir del cuarto.

También contempla mejoras en el impuesto de sucesiones. Las herencias empresariales a hermanos y primos recibirán un trato fiscal similar al que ya tienen los legados a hijos o cónyuges.

La hostelería pasará a disfrutar del tipo reducido en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y sólo pagará el 7 en lugar del 19 por ciento.

A medio plazo el gobierno de cristianodemócratas, socialcristianos y liberales ha acordado en su tratado de coalición una amplia reforma fiscal que persigue aliviar la carga tributaria en unos 24.000 millones de euros anuales a partir de 2011, planes que han sido calificados de irrealizables por numerosos expertos económicos.