Las actuaciones de la Inspección de Hacienda se están dirigiendo cada vez sobre menos empresas e individuos, pero son de mayor importe. Los datos de la última Memoria Anual de la Agencia Tributaria revelan que 25.046 contribuyentes fueron inspeccionados en 2008, y se levantaron 56.758 actas por un volumen total de deuda fiscal de 3.719 millones de euros.

Supone unos 148.500 euros de deuda descubierta por cada contribuyente controlado, una cifra menor que la media de 2007, que fue excepcionalmente elevada (161.300 euros), pero que es un 45% superior al resultado de 2004, cuando se inició el nuevo plan de control y prevención del fraude fiscal. La media por acta sí aumenta, hasta 65.500 euros (unos dos mil euros más que en 2007).

Un tercio de estas actuaciones se concentraron en el sector inmobiliario. 7.747 empresas y personas relacionadas con el ladrillo pasaron por el tamiz de la Inspección de Hacienda, que descubrió una deuda media de 169.743 euros por contribuyente.

La deuda descubierta no es un ingreso directo para el Fisco. Sólo la mitad de las actas se firman con la conformidad del contribuyente, que hace el correspondiente ingreso con sus posibles recargos; el resto de las actas se recurre, y puede tardar varios años en llegar a cobrarse.

La Memoria de la Agencia Tributaria evalúa en otro apartado el efecto recaudatorio directo de las actuaciones de control, que procede de la deuda descubierta cobrada, de la minoración de las devoluciones, y de las regularizaciones voluntarias. Los ingresos por estas vías sumaron el año pasado 8.054 millones, un 8,3% más. En los cuatro años de aplicación del plan antifraude, Hacienda ha recaudado un total de 27.421 millones.

Los inspectores fiscales consideran que el ejercicio pasado fue 'de continuidad, sin grandes cambios en las actuaciones de control', según el portavoz de este colectivo, Francisco de la Torre. En su opinión, los resultados que presenta en su Memoria la Agencia Tributaria suponen 'esconder la cabeza bajo el ala para no ver la realidad, que es que hay cosas que no funcionan y que habría que replantear, sobre todo en este contexto de crisis'.

Para el portavoz de los inspectores, el 'problema más preocupante' es el derrumbe de la recaudación: la Agencia ingresó 173.453 millones en 2008, frente a los 203.535 presupuestados. En lo que va de 2009, la recaudación ha descendido un 23%. 'Se ha reaccionado tarde, y ahora se nos mete presión para cerrar más actas; se tenía que haber cambiado el chip antes', subraya De la Torre.