Los empresarios no ahorraron ayer críticas, en público y en privado, a la Ley de Economía Sostenible y a las pinceladas de la reforma del mercado de trabajo que anunció el presidente del Gobierno. Aproximadamente 2.000 de ellos se reunieron ayer en la Conferencia Empresarial de la CEOE, la patronal de patronales, para pedir reformas económicas de calado, ya que ven 'insuficientes' las anunciadas por el Ejecutivo.

Lo dijo varias veces el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Ante los periodistas señaló que la Ley de Economía Sostenible 'no contempla las reformas estructurales necesarias'. Luego declaró a Público que los cambios 'son insuficientes' y, en la clausura de la conferencia, afirmó que la ley 'no recoge las reformas estructurales imprescindibles'. Sin embargo, admitió que sí incluye algunas propuestas de las empresas.

Muy arropado por los asistentes, aunque con la ausencia llamativa de presidentes de las grandes empresas españolas, Díaz Ferrán optó ayer por desplegar una amplia variedad de registros, compensando las críticas al Gobierno con la estrategia de la mano tendida, ya que ofreció la colaboración de las empresas para salir de la crisis. También recurrió al victimismo. Se quejó de que los empresarios han recibido 'calificaciones injustas', en alusión al Gobierno, y que la crisis 'ha servido de excusa' para 'arremeter contra los empresarios' y convertirles en 'cabeza de turco'. Pidió al Ejecutivo 'respeto y reconocimiento' a los empresarios porque crean empleo.

Una vez más, el presidente de CEOE dejó claro que su modelo político es la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien, al llegar al auditorio, hizo un gesto de triunfo al escuchar la oleada de vítores, que luego se repitieron con entusiamo cuando Díaz Ferrán dijo que ella 'sí recorta gasto público y baja los impuestos'. Los aplausos a Mariano Rajoy, que acudió al almuerzo de clausura, sonaron menos contundentes.

Tras el encuentro, CEOE remitió al Ejecutivo una batería de propuestas que busca introducir en la ley, encabezadas por la reforma fiscal y laboral. También reclama cambios en el sector público y el mercado de bienes y servicios, además del apoyo a la energía nuclear.

Saliéndose de ese guión, Díaz Ferrán pidió que el Instituto de Crédito Oficial 'asuma la morosidad' de las líneas que tiene en vigor para que fluya mejor la financiación.

Sobre la reforma laboral, el jefe de los empresarios instó a Zapatero a adoptar medidas con o sin acuerdo en el Diálogo Social, que implica a patronal, Gobierno y sindicatos. 'No se puede esperar eternamente a que el Diálogo Social dé frutos. Mejor si los da, en ello estamos, pero si no, hay que gobernar', dijo. Pese a ello, Díaz Ferrán llamó a los sindicatos a 'comprometerse' para 'buscar soluciones juntos' que podrían dar resultado 'en los primeros meses de 2010'. El líder del PP, que respaldó todas las propuestas de CEOE, repitió esta idea y pidió al Gobierno 'que decida' sobre la reforma.

Horas antes, el ministro de Fomento, José Blanco, reclamó a patronal y sindicatos 'los acuerdos necesarios' en el Diálogo Social. Blanco, el ministro más valorado por los empresarios, les pidió 'implicación' y 'colaboración' para crear empleo y facilitar así la salida de la crisis, además de 'determinación' en aspectos como la inversión en I+D+i. El ministro reconoció el apoyo de las empresas en algunas decisiones del Gobierno y señaló que 'para crear nuevos y mejores empleos, tenemos que apoyar y crear empresarios'.

Por otra parte, patronal y sindicatos acordaron anoche convocar a los sectores con convenios bloqueados a una reunión la semana próxima para solucionar el conflicto y se encontrarán este mes para negociar un pacto de 'amplio alcance'.