La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce) ha denunciado este martes el mayor recorte en Ciencia desde que se puso en marcha la Ley de la Ciencia de 1986 y comenzaron los planes Nacionales de I+D en 1988. La cifra total asignada a I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 es de 6397, 63 millones de Euros, lo que supone 2.192,16 millones menos que en 2011, es decir, un recorte del 25,52%.

“Estamos asistiendo a un descenso desde 2010 que se acentúa dramáticamente este año, hasta alcanzar un nivel similar al de 2006”, señala el informe presentado por los profesores José Molero, de la Universidad Complutense de Madrid y José de No, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

El informe destaca que durante los años 2005 y 2008 la inversión en Ciencia subió de manera importante. Este hecho permitió pensar a la comunidad científica que podría “alcanzar los niveles de los países más desarrollados”. La realidad , sin embargo, se ha impuesto a los deseos de la comunidad científica y según apunta el informe en este 2012 “los gastos corrientes están por debajo de los disponibles en 2007”, señala el informe.

Las consecuencias de este recorte no han sido tratadas por los profesores, ya que entienden que es el Gobierno el que tiene que detallar más profundamente a qué se va a destinar cada partida, qué planes tienen y hacia dónde quieren enfocar la política científica y tecnológica del país. “El tejido científico tarda muchos años en crearse y tan sólo unos días en destruirse”, han advertido los profesores.

El informe también llama la atención sobre el hecho de que en los últimos años se ha presupuestado más dinero para créditos a empresas que el que posteriormente se ha asignado. Así, en 2011 el remanente de crédito (recursos no gastados y que retornan al dinero público) fue de 3.016 millones de euros, mientras que en 2010 fueron 1.362 millones, en 2009 se contabilizaron 1.730 millones.

“Este hecho se produce por el cambio de política que se implantó en los últimos años. Se aumentaron considerablemente las partidas destinadas a créditos para empresas con el objetivo de incentivar la investigación, pero no hubo tanta demanda”, ha señalado José de No. Por ello, la comunidad científica ha exigido a los responsables de la gestión del Ministerio de Ciencia “una explicación oficial detallada” de este hecho.

Debido a este hecho, De no indicó que el impacto “puede que no sea tan grave” como el que sugiere la cifra de reducción en el presupuesto porque se ha recortado en partes donde no se ha gastado el dinero presupuestado. “Aun así, la situación es grave. Debemos cuidar el Sistema nacional de Ciencia y su integración en el proceso productivo”, concluyó De no.