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Clara Rojas dice que "lo único que me preocupa cuando me levanto son los secuestrados"

EFE

La ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, que permaneció secuestrada por las FARC seis años, dijo hoy que ha crecido como persona, mujer y madre y que, aunque no tiene pesadillas y está "muy bien", lo único que le preocupa cuando se levanta son los ciudadanos secuestrados.

Rojas presentó hoy en la Casa de América de Madrid su libro "Cautiva. Testimonio de un secuestro" (Norma), en el que relata los seis años que estuvo retenida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un acto en el que estuvo presente el embajador de Colombia en España, Carlos Rodado Noriega.

La abogada colombiana, secuestrada el 23 de febrero de 2002 junto a Ingrid Betancourt a 600 kilómetros al sur de Bogotá, reconoció que atraviesa un buen momento en su vida, en el que lo más importante es su hijo Emmanuel, que acaba de cumplir cinco años y que fue fruto de una relación que tuvo durante su cautiverio con un guerrillero.

En un diálogo con el periodista español Iñaki Gabilondo, Rojas aseguró que se siente "muy feliz", que se ha "adaptado muy bien a la libertad" y que no tiene pesadillas de lo que vivió.

No obstante, acompañada por su madre Clara González de Rojas, reconoció: "La única cosa que sí me preocupa cuando me levanto, y después de darle gracias a Dios por estar libre, son las personas todavía secuestradas". "Es mi única preocupación", apostilló.

Aunque afirma que rememorar aquellos seis años para escribir el libro no fue fácil y que tuvo muchos "bloqueos emocionales", Rojas explicó que se han producido cambios en su vida que va "digiriendo" sin prisa, y que el libro le ha servido como "labor terapéutica" para también tomar distancia con el secuestro.

"Hubo momentos muy críticos, dramáticos, duros, pero mantuve la esperanza y la fe", aseguró, antes de afirmar que, pese a las dificultades, tenía un motivo para vivir, su hijo.

Fe, esperanza y disciplina son las palabras que la abogada colombiana más repite y que le sirvieron para afrontar esos seis años que permaneció en la selva de su país, en donde dio a luz a su hijo, del que fue separada a los meses de nacer y que no volvió a ver hasta poco después de su liberación en enero de 2008.

Fue, según aseguró, uno de los momentos "más difíciles" de su secuestro. "No se cómo no perdí los estribos y no me morí", recordó hoy Rojas.

Uno de los capítulos más duros del libro "Cautiva" es en el que cuenta cómo dio a luz en la selva, la "angustia" que vivió, lo sola que se encontraba y como asumió que podía morir.

No obstante, la ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia reconoció que en ese momento los guerrilleros tuvieron algunos gestos de "humanidad" con ella.

Sobre su desencuentro y diferencias con Ingrid Betancourt, Clara Rojas no profundiza y se remite al paso del tiempo, aunque hoy dejó una puerta abierta "para limar asperezas" entre ambas.

Quizá fue la "forma de responder ante una situación demasiado crítica" lo que las llevó a separarse, añadió.

Su máximo compromiso actualmente es "con la paz en Colombia" y, de hecho, aunque no descarta volver a la política, afirmó que sus prioridades ahora son su libro, su hijo y el trabajo "humanitario" para conseguir la liberación de los secuestrados.

Expresó su "profunda admiración" por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, al que definió como una persona "con gran carácter, pero con mucha capacidad de trabajo y liderazgo" y al que pidió que abra "un poquito más esa puerta de flexibilidad para ver como, a través del diálogo, se logra una aproximación mayor a las FARC".

Rojas ve "con buenos ojos" cómo han tratado de "mitigar sus diferencias" Álvaro Uribe y el presidente venezolano, Hugo Chávez, por quien expresó "admiración y cariño personal". "Gracias a él, en gran parte, yo estoy libre", subrayó.

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