Este artículo se publicó hace 15 años.
El Constitucional checo evalúa hoy el recurso que bloquea la aprobación del Tratado de Lisboa
El Tribunal Constitucional checo celebra hoy una vista pública en la ciudad de Brno para analizar el recurso presentado por un grupo de senadores conservadores contra el Tratado de Lisboa, al entender que el texto comunitario vulnera la Carta Magna del país centroeuropeo.
El recurso, presentado el pasado septiembre, argumenta que el Tratado de Lisboa limitará la soberanía checa, al traspasar importantes competencias a los órganos comunes de la Unión Europea (UE) y modificar el sistema de voto, pasando del criterio de unanimidad al de mayoría.
Una treintena de manifestantes, en su mayoría del extraparlamentario Partido de los Liberales, apoyó hoy junto a la sede del Tribunal esta impugnación del documento comunitario.
La audiencia se produce en la víspera del aniversario de la fundación del Estado checoslovaco, en 1918.
En su alegación a favor del recurso, el presidente Vaclav Klaus aseguró que el Constitucional "decide sobre el futuro del Estado, por cuya soberanía lucharon las anteriores generaciones en dos guerras mundiales, por la soberanía que nos usurpó después el poderío totalitario comunista".
"Después de veinte años del retorno a la democracia y a la soberanía nos enfrentamos a la cuestión sobre si debemos ceder esa posición de Estado soberano y entregar la decisión sobre nuestras cosas a instituciones europeas", ha dicho Klaus.
El pasado noviembre, la alta magistratura ya rechazó una apelación que, a diferencia de la actual a la totalidad, sólo ponía en cuestión algunos artículos del Tratado de Lisboa.
El recurso de constitucionalidad es uno de los últimos obstáculos a salvar para que la República Checa, el único socio comunitario que aún no lo ha hecho, ratifique el Tratado de Lisboa.
Pese a que el Parlamento de Praga ya dio el visto bueno al texto hace meses, Klaus se ha negado hasta la fecha a estampar su firma en el documento.
Tomas Langasek, secretario general del Constitucional, ya ha anunciado que no es posible saber si el tribunal podrá emitir hoy un veredicto o si retrasará su decisión para más adelante.
En la sesión de hoy, el presidente de la cámara, Pavel Rychetsky, presentará un informe sobre el recurso y luego se escuchará a las partes implicadas en el proceso: Presidencia, Gobierno y Parlamento.
El recurso se basa en el artículo 1 de la Constitución checa y su referencia al país como "un Estado soberano, unido, democrático y respetuoso con la Ley, basado en el respeto a los derechos y la libertad del individuo y el ciudadano".
Según los senadores, tanto el Tratado de Lisboa como las modificaciones que introduce a los acuerdos de Maastricht y Roma atentan contra ese principio.
Aún en el caso de que el Constitucional rechace el recurso, la ratificación checa aún está pendiente de que Bruselas y el presidente Klaus lleguen a un acuerdo sobre las últimas condiciones presentadas por el político conservador.
Klaus había exigido que su país quedara fuera de la aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, que acompaña al texto comunitario, ante el temor de que abriera la puerta a reclamaciones de indemnizaciones de los alemanes y húngaros expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial.
La pasada semana, Klaus anunció que estaría dispuesto a aceptar una propuesta de la presidencia sueca de la UE, por la que simplemente se mencionaría el caso checo en el protocolo de aplicación de la Carta, emulando los casos de Gran Bretaña y Polonia.
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