Los corredores del equipo español Saunier Duval, que dejaron el Tour de Francia el pasado jueves, tras el positivo de su compañero Riccardo Ricco, han hecho público un comunicado en el cual defienden la honradez de sus responsables deportivos y médicos.

La carta de los ciclistas que componen la plantilla, excepción hecha de Ricco, ganador de la sexta y novena etapa, y de Leonardo Piepoli, vencedor de la décima, que fueron excluidos del equipo al considerar que tomaban sustancias prohibidas, está dirigida, principalmente a los diferentes patrocinadores del conjunto.

En la misiva los corredores firmantes ratifican que tanto los técnicos como los médicos desde que están en el conjunto siempre han apostado por un "ciclismo limpio y creíble, lo que ha sido el eje central de todas las reuniones que han mantenido.

Los técnicos, Josean Fernández Matxin, Pietro Algeri, Sabin o Angoitia, Matteo Algere y Mauro Gianetti; al igual que los médicos José Ibarguren, Juan Carlos alameda y María Sasgasti, "nos han inculcado la participación en proyectos humanitarios y la importancia de la dimensión humana y la ética de este deporte por encima de los resultados meramente deportivos", dicen en la carta.

En otro párrafo los corredores destacan que "no toleramos, y condenamos enérgicamente la elección de algunos corredores que han buscado el dopaje para conseguir la victoria. Del mismo modo, no queremos que esto manche la reputación hasta ahora intachable, de nosotros los corredores y de los dirigentes del Saunier Duval Scott".

También los componentes de la plantilla recalcan que "no queremos pagar los errores de otros y continuamos esperan la confianza de una sociedad que hasta hoy ha creído siempre en nosotros, inculcándonos cada día la imagen de seriedad y honestidad que siempre hemos dado. No queremos mirar hacía otro lado ante los hechos acontecidos. Quien ha hecho trampas es justo que pague por ello. Pero, por el contrario, pedimos que se proteja a quienes luchamos honestamente por el honor del equipo".