Este artículo se publicó hace 16 años.
El corto español busca su difusión en China con ayuda del Instituto Cervantes
Trece cortos españoles de Cataluña, Castilla la Mancha y Andalucía -seleccionados por Mecal, el Festival Internacional de Cortometrajes de Barcelona- integran un ciclo que organiza el Instituto Cervantes de Pekín para difundir la producción española en China.
"El cerco", "Bendita máquina", "Cerca", "Vestido Nuevo" y "De buena mañana" fueron proyectados anoche y seguirán hasta el 27 de marzo "Invulnerable", "Sofía, "El punto ciego", "24 instantes", "Carne de neón", "Yo can", "Tocata y Fuga" y "Mi tío Paco", algunos de los 250 proyectados en la última edición del festival.
Según dijo en la inauguración Roberto Barrueco, creador de Mecal y del proyecto, "del 40 al 60 por ciento de cortos salen de las Escuelas de Cine al ser obligado hacer uno al final. Sería bueno poder verlos. El interés del público no ha muerto, pero hay que ampliar las vías de difusión".
"El corto también tiene sus ventajas, entre otras, la de costar menos, aunque el equipo técnico cuida el producto como si fuera un largo. No así lo digital: no es cierto que todo lo hecho con una cámara sea cine", declaró a Efe.
Según Barrueco, se presentaron a la selección de la última edición de Mecal 3.000 cortos, "y la media anual desde 1998 fué de 1.500".
"El objetivo es difundir la calidad de una producción española casi desconocida desde que en 1985 dejó de obligarse a las salas a proyectarlos antes del largometraje como ayuda a optimizar tiempo por la crisis de la llegada del VHS", destacó.
Según Barrueco, la pérdida del espacio para el corto es general y solamente algunos países más proteccionistas de su cultura cinematográfica se lo buscan.
"No hay cine sin cortos. No se puede hacer un largo sin hacer un corto, que técnicamente es como el cine de 35 milímetros con equipo de fotografía, sonido, actores. Difiere la duración. Todo puede decirse en corto y en largo", afirmó.
Pero, al no tener impacto comercial, no se producen muchos en DVD pues el público que los compra es solo el cinéfilo.
"Su vida es de 1 o 2 años y hasta los que consiguen Oscar no pasan de 4 años, pero cuando el director se hace famoso, regresa el interés, como es el caso de Almodóvar, que produjo cortos", dijo Barrueco a Efe.
"Se trata de la tarjeta de visita de un director que le permitirá dar el salto al largo, quedarse en el género o desviarse a publicidad o televisión. Muy pocos no ven el corto como un paso al largometraje, ya que con el primero no se come", insistió.
Según el director de Mecal, España tiene gran calidad y creatividad y la producción es amplia, pero solamente son reconocidos como cortos (menos de 60 minutos) los registrados en el ministerio de Cultura, de 300 a 400".
"Yo creo que un corto es menos de 30 minutos, pero claro no existe el 'mediometraje", añadió.
"Hemos propuesto este proyecto al Instituto Cervantes para difundir el género y la calidad española. Iremos también a las sedes de Tokio, Manila y Brasil".
Mecal organiza además la red de difusión de Cortometrajes en América Latina y Asia, giras internacionales que desde 2005 llevaron los mejores cortometrajes españoles a Colombia, Venezuela, Cuba, Argentina o Brasil.
La muestra de Pekín es la primera incursión en Asia de cintas arriesgadas y originales en las categorías de animación, documentales y ficción, que se presentan en versión original con subtítulos en chino.
Internet representa un desafío para el cortometraje "aunque también para el largo" y solamente puede acercarlos al público después de 5 años, al vencer los derechos de las distribuidoras.
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