La crisis retrasa la jubilación y hunde el gasto en bajas

Las posibles fisuras en la hucha de las pensiones es uno de los temores recurrentes que aparece durante esta crisis. Sin embargo, el ministro del ramo, Celestino Corbacho, acreditó ayer la fortaleza de la Seguridad Social al constatar que la crisis está propiciando varios fenómenos que ejercen de contrapeso a la pérdida de afiliados.

Según datos de Trabajo, el número de pensiones que paga la Seguridad Social se ha estancado y, desde junio, las contributivas apenas reciben nuevas altas. De hecho, el número de algunos tipos de pensiones, como las de incapacidad permanente, se recortado. Además, la edad media de jubilación sigue con una tendencia ascendente, en la actualidad 63 años y 10 meses, debido al descenso de las jubilaciones anticipadas, según Corbacho.

Trabajo quiere reformas en la temporalidad y el tiempo parcial

A esto hay que añadir que el gasto en pagar la incapacidad temporal, aquellas bajas que no son permanentes pero exceden de los 20 días, se ha hundido en el último ejercicio. Ya en 2008 el importe cayó alrededor de un 5% y en lo que va de año, el gasto en este tipo de prestación ha caído ya un 11%.

Con todo, Corbacho, en un desayuno informativo organizado por el foro Nueva Economía, instó a realizar las reformas necesarias para garantizar la estabilidad del sistema en el marco de las discusiones del Pacto de Toledo. Precisamente, Corbacho llamó también a aprovechar el periodo de consultas del Pacto de Toledo -que se convoca cada cinco años- para alcanzar posibles acuerdos en materia de recortes en las cuotas de la Seguridad Social.

Así, mostró su disposición a reanudar el Diálogo Social e, incluso, a hablar sobre ajustes en las cuotas empresariales, pero con límites. "Señor Díaz Ferrán, debo decirle que una rebaja de cinco puntos de las cuotas como la que piden es imposible", apuntó el ministro al presidente de la patronal presente en el desayuno.

Por alusiones, Díaz Ferrán dio su versión de la propuesta: "No hemos pedido una rebaja de cinco puntos; sólo hemos dicho que es posible hacerla [...] y que es una meta a largo plazo para llegar de forma pausada y flexible".

Aparte de esta corrección, Díaz Ferrán expresó la voluntad de los empresarios de reanudar las conversaciones. Corbacho agradeció sus palabras, pero, indirectamente, le echó en cara la falta de predisposición en las negociaciones para ceder en algunas de sus peticiones.

Por otro lado, Corbacho dio por descontado que el grueso del ajuste en el empleo ya se había realizado en España y anunció reformas en la temporalidad, la contratación parcial, las bonificaciones y la FP.