El empresario estadounidense Morris Talansky prestó hoy de urgencia declaración ante los investigadores del último caso de corrupción contra el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en el que es un testigo clave.

Talansky respondió a las preguntas de la instrucción apenas unas horas después de que el Tribunal Supremo del país rechazase una demanda de la defensa de Olmert para bloquear su comparecencia, informa el diario "Yediot Aharonot".

Los abogados de Olmert habían presentado ayer ante el máximo tribunal una petición para evitar que Talansky hablase con los jueces, por considerar que sólo debería declarar una vez que se dicte el acta de acusación.

El fiscal Moshe Lador había reconocido que los investigadores temían que el empresario, que reside en EEUU, abandonase Israel sin declarar y optase por no regresar.

Olmert ha admitido que recibió dinero de Talansky cuando era alcalde de Jerusalén, a finales de los noventa, pero defiende que lo destinó a financiar su carrera política, sin favorecer al empresario, como sospecha la Justicia.

La policía interrogará nuevamente el próximo viernes al Primer Ministro, quien se ha comprometido a dimitir si la Justicia israelí le acusa formalmente de soborno.

Olmert ya fue interrogado sobre este asunto el pasado día 9 durante hora y media.

La pasada semana, la Policía confiscó en el Ministerio de Industria y Comercio y en la Alcaldía -dos de sus anteriores cargos- documentos vinculados a esta última acusación, la quinta de que es objeto por corrupción el primer ministro en dos años.