El agujero en las cuentas públicas sigue aumentando. Hasta julio, la diferencia entre los engrosaos y los pagos del Estado alcanzó los 49. 687 millones de euros, en términos de Contabilidad Nacional (que es el criterio que se sigue en la UE), lo que equivale al 4,69% del PIB. El déficit es cinco veces superior al que existía en el mismo mes del año pasado, y ya supera más de la mitad de todo lo previsto para 2009 (un 8,1% para el Estado).

El déficit es consecuencia, sobre todo, de la fuerte caída de los ingresos, por la propia recesión y por el efecto de las medidas fiscales anticrisis (como la deducción de 400 euros en el IRPF, que ahora el Gobierno estudia limitar) y el adelantamiento de devoluciones de impuestos, para facilitar liquidez a familias y empresas.

Los ingresos totales descendieron hasta julio un 16,9%; pero si se descuenta la parte que se trasfiere a las comunidades autónomas y a los municipios por su participación en los impuestos estatales, el neto para la Administración central se desploma un 24,8%.

La recaudación del IRPF cae en los siete primeros meses del año un 12,9%, y la del Impuesto sobre Sociedades, un 25,2% El IVA, un impuesto que es un termómetro del consumo y de la actividad económica, cae un 36,1%, en parte por el sistema de devoluciones mensuales que se ha puesto en marcha este año (por esta vía se han devuelto 2.650 millones, casi la mitad de todo lo previsto para el conjunto del año) y por los mayores aplazamientos (2.200 millones).

El saldo de las cuentas públicas hasta julio también se ha visto afectado por el fuerte aumento de los pagos. Crecen un 24,5% por el impacto del aumento del paro, que ha obligado a realizar una inyecciónde 9.508 millones en el Servicio Público de Empleo, y por la transferencia de .500 millones realizada a los auntamientos correspondiente a la dotación del Plan de Inversión Local.

Seguridad Social

Por su parte, las cuentas de la Seguridad Social cerraron julio con superávit, pero inferior al del año pasado. En concreto, el sistema de previsión público registró un saldo favorable de 8.611,84 millones de euros, un 33,3% menos.

En los siete primeros meses del año, los ingresos de la Seguridad Social alcanzaron los 73.060 millones, prácticamente la misma cantidad que en 2008, mientras que los pagos que sumaron 64.448 millones, con un crecimiento del 7,2%.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, explicó que en julio siempre se gasta más de lo que se ingresa porque se abona la paga extraordinaria a los pensionistas. 'Y, no obstante, después de ese abono de la paga extraordinaria, la Seguridad Social mantiene un superávit de casi 9.000 millones de euros en los siete primeros meses', resaltó.