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La dieta reducida en carbohidratos reduce el riesgo cardíaco

Reuters

Por Amy Norton

Las dietas reducidas en grasay en carbohidratos pueden ser igualmente efectivas para que losadultos obesos adelgacen en el largo plazo, pero un estudiosugiere que disminuir el consumo de carbohidratos ayudaríatambién a reducir los factores de riesgo cardíaco.

Los autores sostienen que esto reafirma que las dietasreducidas en carbohidratos, que tienden a ser relativamentericas en grasa, no son una amenaza para la salud del corazón.

En dos años, el equipo observó que las personas tratadascon un plan alimentario reducido en carbohidratos tuvieron unmayor aumento del nivel de colesterol HDL o "bueno" y unadisminución más significativa de la presión diastólica (valormínimo) que aquellas tratadas con el plan reducido en grasa.

Aun así, eso no significa que toda persona que quiereadelgazar opte por una dieta reducida en carbohidratos, precisóel doctor Gary D. Foster, de Temple University, en Filadelfia.

Ambas dietas, dijo a Reuters Health, ayudaron a adelgazar alos participantes y a mejorar el perfil de riesgo cardíaco. Demodo que Foster indicó que lo importante sería elegir loscambios alimentarios que se puedan sostener en el largo plazo.

Los resultados, publicados en Annals of Internal Medicine,surgen de 307 adultos obesos de mediana edad que, al azar,hicieron la dieta reducida en grasas o en carbohidratos, más unprograma de estilo de vida.

En el primer año, todos los participantes adelgazaron unos11 kilos; en el segundo año, pudieron mantener unos 7,5 kilosperdidos. No hubo diferencias significativas entre ambosgrupos.

En los seis primeros meses del estudio, el grupo tratadocon la dieta reducida en grasas obtuvo más ventajas en cuantoal colesterol LDL o "malo". En ese grupo, el LDL se redujo unos10 mg/dL, de 124 mg/dL iniciales (los niveles por debajo de los100 mg/dL son "óptimos").

En el grupo tratado con la dieta reducida en carbohidratos,el LDL aumentó inicialmente durante los primeros trimestres,quizás, según Foster, por la libertad que sentían losparticipantes de comer grasas sin límites.

Pero, al segundo año, ambos grupos tenían niveles de LDLvarios puntos por debajo de los niveles iniciales y sindiferencias significativas entre los grupos.

Los niveles de triglicéridos (otro tipo de grasa en sangre)y la presión sistólica (el valor máximo) también disminuyeronde manera similar en ambos grupos.

Al analizar el HDL, el nivel promedio en el grupo tratadocon la dieta reducida en carbohidratos aumentó casi 8 mg/dL de46 mg/dL iniciales (los niveles de HDL por debajo de 40 mg/dLson un factor de riesgo de enfermedad cardíaca; idealmente, elHDL debe ser por lo menos de 60 mg/dL).

Los niveles de HDL en el grupo tratado con una dietareducida en grasas aumentaron casi 5 mg/dL, de 45 mg/dLiniciales.

El grupo tratado con una dieta reducida en carbohidratostambién obtuvo una ventaja modesta en la presión diastólica,con una reducción de 3 puntos a los tres años, comparado conmedio punto en el grupo tratado con la dieta reducida engrasas.

Se desconoce por qué la dieta reducida en carbohidratosprovocó un mayor aumento del colesterol HDL, según Foster. Perolos resultados sugieren que la causa sería el aumento delconsumo de grasa.

Tampoco se sabe si el aumento del HDL realmente se traduceen beneficios para la salud del corazón. Por ahora, dijoFoster, el mensaje es que las dietas reducidas en grasas y encarbohidratos funcionan en el largo plazo.

El investigador señaló también que no es necesario comenzarun programa formal para aprender cuáles son los cambiosconductuales más efectivos, ya que esa información estádisponible en internet y en libros.

FUENTE: Annals of Internal Medicine, 3 de agosto del 2010

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