El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha afirmado que una subida de impuestos tendría un impacto 'muy moderado' en el IPC con la inflación negativa, porque el escenario previsto de la inflación también es 'muy moderado', ya que puede acabar el año en tasas positivas, entre el 0 y el 1%.

Campa hizo esta afirmación en la conferencia de prensa en la que analizó el IPC de agosto, que subió tres décimas con respecto al mes anterior, aunque moderó su caída en términos interanuales y la tasa de inflación fue del -0,8%.

El secretario de Estado destacó que este dato rompe la tendencia del descenso de la inflación, ya que es la primera evolución al alza mensual desde julio del pasado año.

Campa subrayó que el principal determinante negativo de los precios no se debe al consumo en los hogares, sino a las aportaciones respecto al año pasado de los carburantes y de los combustibles (-15,6%), de los productos energéticos (-10,2%) y de los alimentos no elaborados (-6,5%), componentes que, a su vez, también explican la evolución al alza de la tasa de inflación mensual.

El dato de agosto era 'esperable' 

 Indicó también que el dato de agosto era 'esperable' y añadió que si se mantienen los precios energéticos la tendencia negativa de la inflación se empezará a corregir para terminar el año en tasas positivas.

En cualquier caso, recordó que un IPC negativo tiene su aspecto positivo en el sentido de que sirve para incrementar la renta de los ciudadanos y además subrayó la importancia de que el diferencial con la zona euro se haya reducido una décima, siendo favorable a España en 0,6 puntos, 'lo que ayuda a mejorar nuestra competitividad'.

Insistió en que un escenario de deflación es 'claramente descartable' y subrayó al respecto que la inflación subyacente (que excluye los elementos más volátiles como alimentación y energía) subió una décima en agosto, mientras que en tasa interanual bajó dos décimas, hasta el 0,4%.

Sobre la futura subida fiscal, señaló que todos los impuestos están en revisión 'y también el IVA', y añadió que lo lógico es esperar a la confección de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 para conocer las modificaciones.

Afirmó que una subida en la fiscalidad de los carburantes tendría un impacto 'relativamente pequeño' en la inflación, ya que el último incremento representó tres décimas.

El objetivo del Gobierno, aseguró Campa, es garantizar las cuentas públicas a corto y largo plazo, con el fin de recuperar la economía con un crecimiento sostenido.

Campa recordó que la previsión del Ejecutivo es que este año no se produzca ningún crecimiento intertrimestral en la economía española.