La tradicional celebración de La Enramá de Pinofranqueado, fiesta declarada de Interés Turístico Regional, unirá este año a cerca de medio centenar de parejas de jóvenes durante los actos festivos que se celebrarán desde hoy hasta el 30 de agosto, a los que se espera que acudan más de 3.000 visitantes.

El alcalde de esta localidad de la comarca de Las Hurdes, José Antonio Caldoria, ha explicado, en la presentación anoche de la fiesta, que su génesis se remonta a más de 150 años atrás.

Caldoria ha indicado que La Enramá es una celebración de origen endogámico, basada en la oposición de las familias de la comunidad a que sus miembros más jóvenes buscasen vínculos maritales fuera de su clan o tribu, "y siempre con un marcado carácter regenerativo".

"Se trata en definitiva de un emparejamiento temporal, con el fin de facilitar futuros noviazgos que en muchos casos han acabado en matrimonio y parejas consolidadas, como ha ocurrido con una pareja que salió hace dos años y hoy ya tienen un hijo fruto de ese amor", ha apuntado.

También ha señalado que en esta celebración sólo pueden participar los jóvenes naturales del pueblo, "aunque esa condición la abrimos a habitantes de las alquerías próximas o a jóvenes cuyas familias debieron emigrar en un momento dado de Pinofranqueado".

El primer capítulo de la fiesta tendrá lugar el jueves 27 a las 00.00 horas, con la Reunión de los Mozos en la Plaza Reina Victoria, para proceder al sorteo de parejas, acto en el que no pueden estar presentes las mozas y cuya no presencia se recomienda partir de esa hora por las calles de la población.

El alcalde ha explicado que el ritual comienza con las tradicionales frases "¿Con quién digo?" , "¿Con quién diré?" y "¿Va bien?", "Bien va", con el que los jóvenes tratan de evitar que hermanos o familiares salgan emparejados.

Al día siguiente, los mismos mozos colocarán en varias calles y plaza de la población hurdana la lista de los emparejamientos, para que las jóvenes conozcan quién será su pareja durante La Enramá.

José Antonio Caldoria ha precisado que durante unos días, la pareja salida del sorteo "se comportará como dos novios, en la que él podrá visitar a ella en su casa, siempre con el permiso de sus posibles futuros suegros".

El domingo por la tarde los mozos recogerán a sus parejas acompañados por el tamboril, al tiempo que ellas se encargarán de colocar en las solapas de los chicos un ramillete elaborado con flores silvestres y elementos decorativos, la enramá.