El escrutinio del referéndum de la moción de censura que se celebró anoche en el Camp Nou creó cierto malestar entre los representantes de los medios informativos y la masa social, que debió esperar unas tres horas para conocer el resultado final, debido a que se estableció por parte de la mesa del voto de censura un doble recuento de las 39.389 papeletas.

Así lo habían determinado hace unas jornadas los cinco representantes de la mesa del voto de censura, cuyo presidente ha sido el abogado David Moner, además de los cuatro vocales: Christian Castellví y Oriol Giralt, como impulsores de la moción, y Josep Lluís Vilaseca y Joan Franquesa, por parte del club.

De esta forma, las puertas del Camp Nou se cerraron a las 21:00 horas y fue a partir de las 21:20, tras votar los últimos socios, que se pudieron abrir las urnas.

Por cada urna había un presidente de mesa, cargo que desempeñaba un socio compromisario, además de un vocal empleado del club. Y por cada cinco mesas (había 120) había dos interventores, uno de la directiva y otro de los socios promotores del voto de censura.

La mesa de la moción marcó la siguiente pauta: un primer recuento por parte del presidente de la mesa y del empleado del club. Después, mesa a mesa, los dos interventores realizaban el mismo proceso.

Una vez concluido el trabajo en cada una de las cinco mesas asignadas a cada dúo de interventores, estos llevaban los resultados al centro de datos, desde donde se daba a conocer el escrutinio parcial, que concluyó, debido a esta complejidad marcada por la mesa del voto de censura, en busca de la máxima pulcritud, tres horas más tarde.