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ETA impone la vía violenta en el debate interno de Batasuna

La banda distribuye la ponencia Mugarri, que margina el texto de Otegi y los suyos

PEDRO ÁGUEDA


Otegi, tras su arresto en la sede del sindicato LAB, el 13 de octubre.  - JAVIER ETXEZARRETA

La última propuesta de Batasuna para abrir un nuevo 'proceso democrático' que se desarrolle 'sin violencia ni injerencias externas' no tiene el aval de ETA. La operación policial que llevó el mes pasado a la cárcel a los dirigentes de la izquierda abertzale ha propiciado la adopción de medidas urgentes en el seno de la formación ilegalizada, empeñada en acudir a las municipales de 2011, que han escapado al control de la organización terrorista.

Una semana después de que Arnaldo Otegi y otras nueve personas fueran detenidas por reorganizar la dirección de Batasuna, el partido ilegalizado reaccionó publicando un documento que discuten sus bases. Clarificando la fase política y la estrategia, redactada por los detenidos antes de la operación, no había sido sometida al dictamen de la dirección etarra, en un gesto excepcional.

Defiende la 'lucha armada' para forzar una nueva negociación

La reacción de ETA no se ha hecho esperar y su dirección ha puesto en circulación otra ponencia, bajo el título Mugarri (hito, en euskera), que vuelve a situar 'la lucha armada' como el principal instrumento para conseguir los objetivos políticos de la izquierda abertzale, entre ellos la apertura de un nuevo proceso de negociación con el Gobierno y el regreso a las instituciones.

A lo largo de más de 40 páginas, ETA se sigue arrogando el papel de 'vanguardia' del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), según fuentes conocedoras del documento. Mugarri está redactada desde el pasado verano, coincidiendo con el cierre de la asamblea virtual convocada por la banda tras la tregua, pero es ahora cuando ETA lo utiliza para disolver las corrientes internas que cuestionan la utilidad de la violencia en la consecución de los objetivos independentistas.

De hecho, ETA no admite la discusión de ningún otro documento que no sea Mugarri en el debate que sigue el entramado político y social que siempre la ha apoyado.

Su distribución intenta frenar las críticas al actual papel de la banda

Esta ponencia de la dirección de ETA ha comenzado a repartirse muy recientemente y aún no ha alcanzado una amplia distribución entre las bases de la izquierda abertzale. Por el contrario, el documento de Otegi y sus partidarios lleva disponible en Internet desde el 20 de octubre, cuando los dirigentes de Batasuna en Francia, donde es legal, lo presentaron en una rueda de prensa.

Se trató de un intento por demostrar que las detenciones no iban a detener el proceso abierto en el seno de Batasuna. La redada había acabado en realidad con el último proyecto diseñado por ETA para remodelar su frente político, la creación de un nuevo órgano de dirección llamado Bateragune (todos juntos), según la documentación incautada a la organización terrorista en Francia. La banda pretendía extremar el control sobre su entorno, mejorando el flujo de sus consignas. La fractura en el sector de los presos y sus familias y el fracaso de la campaña contra el Tren de Alta Velocidad, con la que ETA pretendía atraer a un amplio sector de la sociedad vasca, motivaron este cambio de modelo.

Sin embargo, el invento de Bateragune se le habría vuelto en contra a ETA en los momentos anteriores a la operación policial dirigida por el juez Garzón, según las fuentes consultadas. La 'conversión' hacia las tesis posibilistas de Otegi por parte de alguno de los comisarios políticos que ETA había colocado en Bateragune constituye un episodio más de la marejada en la izquierda abertzale.

Desde las Fuerzas de Seguridad se observan con escepticismo estos desencuentros y se remiten al próximo paso que dé ETA, ya sea en forma de comunicado o de atentado, para conocer su verdadero alcance. Este análisis apunta a que ningún líder de la izquierda abertzale radical, en libertad o encarcelado, alzará la voz contra la banda sea cual sea la postura que ésta adopte.

Las mismas fuentes apuntan a que las diferencias entre la ponencia Mugarri y la de Batasuna son 'mínimas'. Destacan que en la ponencia de Batasuna no se pide a ETA en ningún momento que abandone la violencia. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue más gráfico: 'Es más de lo mismo'.

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