Público
Público

Europa viaja al útero del Universo

Mañana parten hacia el espacio dos satélites que observarán el cosmos primitivo

DANIEL MEDIAVILLA

Mañana, desde Kourou, en la Guayana Francesa y a bordo de un cohete Ariane 5, partirán hacia el espacio dos exploradores europeos. El primero de ellos, Herschel, es un telescopio que observará el cosmos en el rango infrarrojo, estudiará la vida de las estrellas desde su más tierna infancia y analizará la composición química del Universo. Su compañero de viaje, Planck, tratará de escuchar los ecos del gran estallido con el que empezó todo, hace 13.700 millones de años.

Antes de comenzar a disfrutar de los relatos de estas dos máquinas del tiempo, los responsables de la Agencia Europea del Espacio (ESA) aguantarán el aliento para que todo salga bien en el lanzamiento. Con un coste de unos 1.700 millones de euros, ésta es la misión europea más ambiciosa de todos los tiempos y la apuesta es doble o nada. Un accidente obligaría a miles de científicos, que en los próximos años se nutrirán con los datos de estos dos observatorios, a cambiar dolorosamente de rumbo.

Herschel y Planck dedicarán su vida a indagar en algunos de los partos más misteriosos que se conocen. Es un proyecto complicado. Mañana, cuando el Ariane 5 les libere de la gravedad terrestre, lo hará dos años más tarde de lo previsto.

Ya en 2006, y previendo un lanzamiento para principios de 2008, Space News publicaba que las dificultades con los plazos en la entrega de distintos instrumentos, y una seria subestimación inicial de los costes y los retos técnicos, habían incrementado en un 20% el presupuesto previsto.

Diego Rodríguez, director de la división de espacio de SENER, empresa española responsable del sistema de guiado y control de los satélites, cree que el plan inicial de realizar conjuntamente ambos proyectos para reducir costes 'fue un error'. 'Combinar estas dos misiones, que en el fondo no son tan parecidas, ha supuesto retrasos', apunta. 'Creo que en el futuro, cuando se planifiquen misiones tan complejas, se hará por separado', añade.

Jean Jacques Juillet, director de proyecto para Herschel y Planck de Thales Alenia Space, la principal contratista del doble lanzamiento, reconoce que 'era complicado tener dos misiones con características tan novedosas en un solo proyecto'. La tecnología de infrarrojo de Herschel y los sistemas criogénicos que llevarán a las dos máquinas al borde del cero absoluto fue posible gracias al desarrollo de conceptos completamente nuevos.

Sin embargo, Juillet asegura que lanzar los dos instrumentos a la vez 'era la única posibilidad para Europa de contar con estas dos misiones en el mismo periodo'.

En el futuro se podrá ver si la ESA vuelve a repetir el modelo de Herschel y Planck. Entretanto, los esfuerzos de la agencia y los científicos que van a trabajar con estas dos joyas tecnológicas se centrarán en rentabilizar la inversión.

Las nebulosas donde nacen las estrellas, esas figuras coloridas y de aparencia evanescente que el Hubble talló en la retina del público, guardan aún muchos secretos en su interior. 'A veces, el polvo asociado a objetos como los que nos ha mostrado el Hubble tienen tanto polvo asociado que no es posible observarlos bien', explica José Cernicharo, director del departamento de astrofísica del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). 'Con Herschel se abre una zona desconocida del espectro electromagnético. Podremos ver el gas frío y el polvo a partir del cual se forman las estrellas', añade.

El nuevo telescopio se acercará también a los discos protoplanetarios, esas acumulaciones de escombros que giran entorno a una estrella joven y acabarán por formar sistemas solares. Herschel permitirá conocer las condiciones físicas y químicas de ese disco y ayudará a hurgar en la evolución química de los planetas en formación.

Este paso, aunque aún lejano de la meta, se dirige hacia el objetivo de comprender los mecanismos bioquímicos que pudieron desembocar en la aparición de la vida. Entre las moléculas importantes, imposibles de observar desde la Tierra, se encuentra el vapor de agua.

En su breve existencia, Planck realizará el mapa del fondo cósmico de microondas (el eco del Big Bang) más completo hasta la fecha. La medición de las ligerísimas fluctuaciones de temperatura de los fotones que vagan por el espacio interestelar desde el principio de los tiempos pondrá a prueba la teoría más aceptada para explicar qué sucedió pocos segundos después del gran estallido.

¿Cómo es posible que el punto de 0,00000000000000000000000000000000001 metros de diámetro que era el Universo antes del Big Bang haya llegado a ser tan grande cuando al ritmo actual de expansión aún debería sería menor que la cabeza de un alfiler? La física lo explica con un fenómeno bautizado como inflación, que habría hecho expandirse el cosmos a un ritmo superior al de la luz durante un fracción ínfima de un segundo. Pero, una vez iniciada la inflación, ¿por qué se detuvo? Y ¿qué fuerza provocó algo tan inaudito?

A un día del lanzamiento, científicos de medio mundo ponen sus esperanzas en el potente Ariane 5. Después, 1,5 millones de kilómetros de viaje hasta el remanso de la órbita L2 y, por último, muchas y fascinantes respuestas con las que construir más preguntas.

¿Qué preguntas responderá ’Herschel’?
A diferencia del ‘Hubble’, que observa principalmente la luz visible, ‘Herschel’ se fijará en la radiación infrarroja. Esto le permitirá captar objetos muy fríos, como las nubes de polvo y gas en las que nacen las estrellas o los cometas helados que habitan en las postrimerías del Sistema Solar. ‘Herschel’ ayudará a comprender cómo, a partir del helio y el hidrógeno que ‘queman’ las estrellas, los astros acabaron por cocinar todos los elementos que hoy se encuentran en el Universo.

¿Cómo trabajará ‘Planck’?
Los detectores de ‘Planck’ captarán la luz más vieja del Universo. Estos fotones primigenios llegan desde los orígenes del cosmos y contienen información sobre cómo empezó todo. Aunque su temperatura media es de 2,7 grados kelvin (-271 centígrados), diminutas fluctuaciones de temperatura indican de qué parte del firmamento proceden.

¿Por qué tienen que estar tan fríos?
‘Herschel’ y ‘Planck’ observarán procesos muy fríos, con temperaturas cercanas al cero absoluto. Para poder detectarlos tendrán que estar aún más helados. Herschel contará con 2.000 kilos de helio líquido para alcanzar un mínimo de hasta 0,3 grados kelvin (-273 centígrados). ‘Planck’ se lanzará caliente. Ya en órbita, cuatro sistemas que funcionan básicamente como los de un frigorífico, llevarán sus sistemas hasta un mínimo de 0,1 grados.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias