El otrora autodenominado agente de Britney Spears demandó el martes a la estrella de la música pop y a sus padres, acusándoles de calumnias y de no pagarle sus honorarios.

Sam Lutfi, la constante compañía de Spears a finales de 2007 cuando la cantante se encontraba en el momento de mayores problemas personales y profesionales, presentó la demanda en el Tribunal Superior de Los Angeles tras una serie de medidas legales en su contra.

Lutfi nombra en la demanda a Britney Spears, su padre, Jamie, y su madre, Lynne Spears, y reclama por calumnias, difamación, ataques físicos, además de provocar intencionalmente estrés emocional y ruptura del contrato.

El ex representante dice que en enero de 2009 Jamie Spears le golpeó en el pecho y que Lynne Spears dañó su reputación en sus memorias de 2008 "Through The Storm", donde alegó que Lutfi habría dado un exceso de medicación a su hija.

La demanda fue presentada cuatro días después de que Jamie Spears obtuviera una orden de alejamiento contra Lutfi y el ex novio de Britney Spears Adnan Ghalib, unfotógrafo, en la que se les ordena mantenerse lejos de la cantante y su familia.

La portavoz de Britney Spears no estuvo disponible para realizar comentarios.

La disputa legal se da después de meses de paz relativa para Spears, tras un año de extraños comportamientos en el que Britney llegó a afeitarse la cabeza y se sometió a constantes rehabilitaciones.

Desde entonces, la cantante de 27 años ha comenzado su regreso a la música con la publicación en diciembre de un disco y una gira que comenzará en marzo por Estados Unidos y Reino Unido.

Jamie Spears obtuvo el control temporal de los asuntos personales de su hija en febrero de 2008. Consiguió una orden de alejamiento contra Lutfi, pero luego la retiró cuando el ex agente decidió voluntariamente mantenerse alejado.

La semana pasada, unos abogados reclamaron que Lutfi y Ghalib habían intentado romper el acuerdo y se emitió una nueva orden.