Decenas de periodistas han esperado en la sede del PP la llegada de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido en el que su líder, Mariano Rajoy, pretende zanjar las diferencias internas, y en medio de la aglomeración se han sucedido los empujones y las voces de algún exaltado.

Desde casi una hora antes del inicio de la reunión, los informadores se han dado cita a las puertas de la sede para conseguir las declaraciones de los dirigentes del partido.

Muchos de ellos, como el caso del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y su vicealcalde, Manuel Cobo, han optado por el silencio en medio del revuelo, y otros se han limitado a expresar su satisfacción por la forma en que se están solucionando los problemas de las últimas semanas.

Pero con independencia de su disponibilidad a hacer declaraciones, cada llegada ha provocado carreras de los periodistas y de los cámaras de televisión en medio de la calle Génova que, en algún momento, han llegado a cortar el tráfico de alguna de las calles adyacentes.

Los integrantes del servicio de prensa del PP y los miembros de seguridad de los dirigentes del partido han tenido que esforzarse para facilitar el acceso de éstos a la sede entre peticiones, no exentas de tensión en algún momento, de que los periodistas cejaran en su empeño de conseguir alguna declaración.

En medio del revuelo, se han escuchado voces de algún ciudadano exaltado que a la llegada de varios de los integrantes del Comité Ejecutivo nacional, como el alcalde madrileño, ha proferido gritos de "golfos" y "sinvergüenzas".

La intervención de Rajoy ante el Comité será a puerta cerrada y al final de la reunión está prevista una rueda de prensa de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.