La sala municipal de la Lonja del Pescado de Alicante acoge, desde hoy y hasta el 28 de octubre, una selección de 250 pinturas y maquetas del almeriense Dionisio Gázquez, en la que refleja su trayectoria artística de los últimos treinta años.

La muestra, titulada "Gázquez: exploración plástica (1970-2007)", fue presentada hoy por el propio artista, quien estuvo acompañado del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, Miguel Valor, y el comisario de la muestra, el catedrático Juan Ángel Blasco Carrascosa, entre otros.

La exposición se estructura en varias etapas que recogen las exploraciones plásticas del pintor, hasta llegar a la abstracción, donde representa elementos básicos que pierden su vinculación con la percepción original, explicaron fuentes de la organización.

Se inicia con "Los primeros años (1970-1979)", caracterizada por paisajes y grafismos de colores oscuros, y continúa con "Cromatismos (1980-1984)", en la que el artista muestra obras de intensidad cromática y expresión lírica.

La muestra incluye la serie "Cuadros blancos" con composiciones en blanco estructuradas en diferentes planos sobre cartulinas, y que se ubica a finales de los años setenta y principios del nuevo siglo.

En la etapa denominada "El pintor y la modelo (1985-1990)", Gázquez relaciona pintura, espacio y abstracción, mientras que en la última serie, "Bosques (1998 y 2000), retoma la cromática oscura con obras como "Pinturas del resplandor".

El artista -nacido en Almería en 1951, pero afincado en Alicante desde 1952- explicó que realizar esta exposición es "un sueño" que había "acariciado en la imaginación".

Destacó que, en su opinión, el arte es "una forma de vivir" y "una experiencia vital", al tiempo que indicó que con la selección de lienzos realizada para la muestra ha pretendido "reflejar la realidad y conectar con el espíritu" de su época.

Por su parte, el comisario, Juan Angel Blasco, afirmó que Gázquez es "un artista importante para entender las artes plásticas valencianas, sobre todo la generación de los años ochenta", porque en esta época los artistas viven "un mundo de libertad".