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Un fichero identifica a los agresores denunciados

El Gobierno impulsa una base de datos a la que acceden Policía, Instituciones Penitenciarias y Fiscalía para recoger los datos de las mujeres maltratadas y prevenir la violencia machista

VANESSA PI

'Que la mujer no se encuentre ante una maraña administrativa y burocrática y que el maltratador no se encuentre con rendijas para concretar sus actos'. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, resumió así el objetivo del sistema informático que pretende dar cerco a la violencia machista y que hizo público ayer junto al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Hasta el momento, el sistema, que empezó a probarse en 2007, protege a 102.188 mujeres. Pese a la eficacia de esta herramienta, seis mujeres que figuraban en esta base de datos han muerto a manos de un hombre en lo que va de año.

El Sistema de Seguimiento Integral de los casos de violencia de género (nombre oficial de esta herramienta) es una base de datos informática que recoge toda la información relacionada con las mujeres que denuncian maltrato, incluido el nombre de sus supuestos agresores.

De esta forma, cuando el sistema funcione a pleno rendimiento (Rubalcaba calculó que ya funciona al 50%), todos los hombres denunciados por violencia machista quedarán identificados en una red, a la que tendrán acceso las administraciones que trabajan de forma conjunta en la lucha contra la violencia machista.

Impulsada desde Interior, la base de datos establece si la víctima tiene un riesgo extremo, alto, medio o bajo de que su agresor la maltrate. Para ello evalúa parámetros como el tipo de violencia que sufre la mujer, así como, en su caso, el incumplimiento de una orden de alejamiento o el quebrantamiento de un permiso penitenciario, entre otros.

Una vez determinado el riesgo al que se expone la mujer, el sistema determina cuáles son las medidas policiales que deben ponerse en marcha para protegerla y hace otras recomendaciones. Estos datos se incorporarán al atestado policial y también se informará de todo ello a los jueces y fiscales que lleven cada caso.

La base de datos establece la periodicidad con que se deben revisar los niveles de peligro de sufrir una agresións. Estos periodos van de las 72 horas, en casos de riesgo extremo, a los 60 días, cuando hay menos posibilidades de que el denunciado repita su agresión. Hasta el momento se han hecho 352.171 valoraciones de riesgo.

Rubalcaba destacó que la base de datos 'es secreta'

Además, con toda la información sobre los agresores que se vaya introduciendo, el fichero difundirá a sus usuarios avisos, alertas y alarmas (según la gravedad) cuando sea necesario proteger a las víctimas.

Un ejemplo de cómo funciona el sistema es que Instituciones Penitenciarias introduce en la red la fecha en la que un agresor sale de la cárcel. Los cuerpos policiales disponen de esta información de manera automática, a través del registro, y pueden así extremar las medidas de protección a la posible víctima.

Sólo en caso de que haya una orden judicial se vigilará al maltratador que ya haya cumplido su condena.

Rubalcaba destacó que la base de datos 'es secreta'. Hasta el momento, 28.855 personas disponen de claves personales para acceder a estos ficheros. Se trata de miembros de la Policía y la Guardia Civil, jueces, fiscales e Instituciones Penitenciarias. Todos han recibido formación específica.

En el futuro, también determinados trabajadores de los servicios sociales tendrán acceso a la red. Y se están ultimando acuerdos de colaboración con el Consejo general del Poder Judicial, los Mossos dEsquadra, la Policía Foral de Navarra y varias policías locales para que sean incluidos.

La ministra defendió que 'es necesaria la suma de esfuerzos conjuntos'

Aído recalcó que el sistema es símbolo de 'colaboración y transversalidad' en la lucha contra la violencia de género. La ministra defendió que 'es necesaria la suma de esfuerzos conjuntos'.

El objetivo final del sistema, destacó Rubalcaba, es que el sistema recoja en unos meses todas las denuncias que se presenten por maltrato. De los 102.188 casos recogidos hasta ahora, 43.546 se registraron en 2008 y 29.327 este mismo año. El resto, se recogió en 2007, cuando el dispositivo estaba aún en fase de prueba.

El Ministerio de Igualdad ha repartido hasta ahora siete de las 3.000 pulseras con dispositivo GPS para controlar a los maltratadores con orden de alejamiento que puso a disposición de las víctimas de violencia machista el pasado 24 de julio. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, explicó que hasta el momento está funcionando un dispositivo en Catalunya, otro en Castilla-La Mancha, otro en Extremadura y otros dos en el País Valenciano y en Andalucía.

La información sobre estas pulseras antimaltrato ya distribuidas y el seguimiento de su funcionamiento se ha introducido en la base de datos de las maltratadas y sus presuntos agresores que Igualdad e Interior presentaron ayer.La ministra quitó hierro al bajo número de pulseras repartidas: “Los dispositivos se colocan en función de una resolución judicial”. Según aseguró, todos los jueces tienen la información pertinente. Además, Aído justificó que sólo hace un mes de su puesta en marcha y, justo, fue agosto.

Antes de que Igualdad decidiera crear una red estatal de dispositivos que permitiera controlar en cada instante al agresor con una orden de alejamiento sobre una mujer, sólo la Comunidad de Madrid disponía de estos dispositivos. Hasta hace dos meses, en la región había disponibles 225 aparatos y 165 de ellos estaban activos.

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