'Estas imágenes muestran torturas, violaciones, agresiones y todo tipo de indecencias [...] La sola descripción de las fotos es horrenda, hágame caso'. El general Antonio Taguba dirigió en 2004 una investigación sobre las torturas por parte de soldados estadounidenses a presos de la cárcel iraquí de Abu Ghraib. Ayer, en una entrevista en The Daily Telegraph reveló que, además del informe, existen más documentos fotográficos que los publicados en abril de ese mismo año y que no hacen sino confirmar los desmanes que la Administración Bush permitió entre sus tropas.

Según el testimonio de Taguba, en al menos una fotografía se puede ver supuestamente a un soldado violando a una prisionera y en otra a un intérprete abusando sexualmente de un detenido. Muchas de ellas, según el diario, muestran agresiones sexuales contra prisioneros con objetos como porras, cables y tubos fluorescentes. Su relato está basado los testimonios de 13 presos que 'suponen una base totalmente fiable por la claridad en la descripción y por las pruebas y los testigos que aportan'.

El 14 de mayo, el presidente de EEUU, Barack Obama, revocó la decisión de desclasificar 2.000 fotografías de las torturas a las que sometieron los soldados norteamericanos a presos en distintas cárceles de Irak y Afganistán. 'Creemos que esas imágenes sólo traerían otra ola de antiamericanismo' y no son 'tan sensacionalistas como aquellas que vimos de Abu Ghraib', dijo Obama para justificar su paso atrás.

El presidente también argumentó que la publicación de las imágenes podrían poner en peligro a las tropas en el extranjero. Una buena teoría ahora que EEUU ha decidido retirarse de Irak y trasvasar a parte de sus soldados a Afganistán.

Pero parece que los senadores republicanos, a los que no les interesa nada que la imagen de Bush, Rumsfeld y otros altos cargos quede aún más manchada, amenazaron a Obama con boicotear cualquier proposición que hiciera en el Senado.