Francia insiste en que es EEUU el que decide si España acude a la cumbre del G-20

La Presidencia francesa ha reiterado su apoyo para que España esté en la cumbre de Washington, pero ha reconocido que le corresponde a EEUU hacer la invitación.

Por este motivo, se ha negado a comentar la posibilidad de ceder al jefe del Gobierno español uno de los dos puestos a que tiene derecho.

Fuentes del Elíseo subrayaron que "son los estadounidenses los anfitriones" y, en tanto que tales "les corresponde a ellos" invitar o no a España a la cumbre del próximo 15 de septiembre para la reforma del sistema financiero internacional.

Pero las fuentes reiteraron que, como lo había dicho el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el pasado día 22, son favorables a que España esté en la reunión.

Doble representación  

No quisieron comentar, en cualquier caso, la información publicada hoy por Le Figaro, según la cual Sarkozy baraja la posibilidad de utilizar la doble representación que tendrá en la cumbre, presidente de la Unión Europea (UE) y de Francia, para ceder esta última al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

En ese caso, el jefe del Estado francés acudiría a Washington con la invitación dirigida a la Presidencia de la UE, mientras que Rodríguez Zapatero lo haría con la dirigida a Francia, en tanto que país miembro del Grupo de los Siete países más ricos del mundo (G7).

Según Le Figaro, Sarkozy, que "se lleva muy bien" con el presidente del Gobierno español y considera "un error" que no se le invite a la conferencia para reformar el capitalismo mundial, cuenta con el visto bueno del primer ministro británico, Gordon Brown, para ceder a España una de las dos invitaciones que tiene Francia.

España tiene todo su lugar en la próxima cumbre financiera 

En su declaración del pasado día 22, Sarkozy manifestó su "convicción de que España tiene todo su lugar en la próxima cumbre financiera internacional, teniendo en cuenta su peso en la economía mundial".

Recordó que España ocupa la octava posición mundial en función de su Producto Interior Bruto (PIB) y aseguró que tenía intención de apoyar "la causa de la participación de España ante los anfitriones estadounidenses de la cumbre".