El ex director general de seguridad de la Comunidad de Madrid Sergio Gamón se desvinculó el lunes de los supuestos seguimientos realizados a altos cargos madrileños del Partido Popular y calificó de panfletos los partes de espionaje publicados al respecto por el diario El País.

"Tengo que negar de primeras que conociera esos partes, nada de nada (...) Son unos panfletos que bajo mi punto de vista no tienen veracidad ninguna", declaró Gamón en la comisión de la Asamblea de Madrid que está investigando esta presunta trama de espionaje.

"Nunca he ordenado, consentido o amparado ningún tipo de espionaje ni seguimiento a cargos políticos y no he conocido jamás ninguna acción de este tipo en la dirección general", afirmó, asegurando que nunca había visto esos papeles.

Las comparecencias realizadas hasta ahora en la comisión, que empezaron el pasado miércoles casi un mes después de su formación, no han servido hasta ahora para profundizar en quién realizó los seguimientos, ya que todos los supuestos implicados en la trama han desmentido haber tenido ningún papel en la trama.

Desde el principio, las reuniones de la comisión han vivido un continuo intercambio de acusaciones entre los distintos portavoces políticos, con socialistas e IU denunciando trabas por parte del PP para impedir su normal funcionamiento.

El lunes, fue el portavoz del PP, David Pérez, el que arremetió contra los grupos de la oposición, asegurando que no tienen ningún interés en conocer la verdad y calificando de "papel mojado" los partes que llevaron a reunirse a la comisión.

¿PARTES FALSOS?

El diario El Mundo afirmó el domingo que de los nueve partes publicados, tres son falsos, otros tres contienen datos erróneos, y los tres últimos son irrelevantes porque sólo reflejan desplazamientos del domicilio al trabajo o a la sede del Partido Popular y viceversa.

A partir de esta información, el portavoz del PP aseguró que toda la historia del supuesto espionaje había quedado desmontada y acusó a PSOE e Izquierda Unida de "seguir alimentando la calumnia".

La comisión de investigación se creó a partir de unas informaciones publicadas en enero por El País sobre un presunto espionaje, entre otros, al vicepresidente de la CAM, Ignacio González, y al vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, pertenecientes a facciones enfrentadas dentro del PP.

El periódico señalaba que algunos de los seguimientos los realizaron ex agentes policiales y guardias civiles a sueldo de la Consejería de Interior, algo negado en reiteradas ocasiones por el Gobierno regional.

"Estamos ante un montaje del que habría sido víctima el Gobierno de la Comunidad de Madrid, de Esperanza Aguirre", aseguró Pérez durante su intervención ante la comisión.

Por su parte, las portavoces de PSOE e IU, Maru Menéndez e Inés Sabanés, respectivamente, afirmaron que el PP pretendía cerrar la comisión y pidieron explicaciones a Gamón durante su período al frente de la seguridad, acusándole de frivolidad y de falta de interés en el caso.

Gamón aseguró haber sido objeto de un linchamiento mediático, dijo que nunca pensó que se le pudiera involucrar en estos temas y habló de acoso periodístico a vecinos y familiares, lamentando haber visto llorar a su padre de 80 años por todo esta cuestión.

El ex responsable de seguridad de la región, que fue cesado en julio del año pasado, desvinculó además su destitución de un oscuro episodio del robo de un ordenador en el Campus de la Justicia y aseguró que se debió a una petición suya por un "problema personal".

Además de la investigación abierta por la Cámara de Madrid, un tribunal ha abierto diligencias sobre la supuesta trama de espionaje por considerar que los hechos podrían ser constitutivos de un delito penal.