La selección de Ghana plasmó su condición de favorita en la sesión de cierre de la primera fase de la Copa de África, ganó su último encuentro (2-0) y dejó fuera a Marruecos, finalista en el 2004, superado por Guinea, que logró ante Namibia el punto necesario para alcanzar los cuartos de final.

Ghana y Guinea han sido los primeros equipos en sellar su pase a la segunda parte del torneo. El conjunto anfitrión lo hizo con autoridad. Sin fisuras. Con un pleno de tres victorias en otros tantos encuentros que, añadido al impulso futbolístico, consolidan su condición de aspirante.

Liderado por el futbolista del Chelsea, el centrocampista Michael Essien, el equipo de Claude Le Roy superó sin contemplaciones a Marruecos, obligado a un marcador positivo para prolongar sus expectativas en el torneo.

Pero en el primer tiempo Ghana dejó sentenciado el choque. Essien, el africano más caro de la historia, abrió el marcador a los veinte minutos. Después, antes del descanso, el delantero del Portsmouth inglés Sulley Muntari cerró el encuentro antes del intermedio.

Ghana estará acompañada de Guinea, que obtuvo el marcador mínimo necesario para avanzar a cuartos de final. Necesitaba un punto y lo obtuvo en Sekondi ante Namibia (1-1). El equipo guineano, con jóvenes talentos que ya forman parte de las Ligas europeas más notables, ha ratificado su condición de revelación.

La falta de presión es parte de su fuerza. Abrió el marcador con el tanto del delantero del Lille francés Souleymane Youla y dejó andado gran parte del recorrido.

Después, Guilbert Brendell, a diez minutos del cierre, estableció el empate que da lustre a la participación de Namibia.