Este artículo se publicó hace 15 años.
El Gobierno israelí aprueba construir casi quinientas viviendas en Cisjordania pese a la moratoria
El Gobierno de Israel aprobó hoy la construcción de cerca de medio millar de viviendas en 84 edificios de colonias judías en la Cisjordania ocupada, pese a haber anunciado la pasada semana una moratoria temporal y parcial en la edificación.
El general Eitan Dangot, jefe de la Administración Civil (organismo militar que gestiona los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados), dio hoy la aprobación oficial a la construcción tras recibir la luz verde del Gobierno, informó el diario israelí Haaretz en su versión digital.
Los edificios contendrán 492 viviendas e incluyen, entre otros, residencias en las colonias de Har Giló (149 casas), Modiín Ilit (84), Givat Zeev (76) y Maaleh Adumin (89), según el servicio de noticias israelí Ynet.
Los planes para su construcción fueron aprobados el pasado verano, aunque las obras todavía no cuentan con cimentación, por lo que caían dentro de los límites de la moratoria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el pasado miércoles el cese en la construcción durante los próximos diez meses, del que están excluidos las colonias de Jerusalén Este, la finalización de las alrededor de tres mil viviendas que ya tienen cimientos y a la construcción de estructuras públicas, como colegios o sinagogas.
Además de los cerca de medio millar de edificios, el Ministerio de Defensa ha aprobado la construcción de un complejo deportivo en el asentamiento de Ariel y se han presentado planes para la edificación de una escuela en el de Har Adar.
Ayer, Netanyahu también aprobó la edificación de otras 25 unidades de vivienda en la colonia de Keidar.
La moratoria anunciada por Netanyahu tenía como objetivo llevar a los palestinos de regreso a la mesa de negociación y era una respuesta a las presiones de Washington para que finalice la expansión de los asentamientos en territorio palestino.
Las autoridades palestinas consideran insuficiente el veto y se niegan a reiniciar un proceso de paz hasta que cese por completo la construcción en su territorio, incluido en Jerusalén Oriental, ciudad que esperan se convierta en la capital de su futuro estado.
El movimiento colonizador judío ha anunciado que no piensa respetar el veto a la construcción y que continuará edificando en sus "comunidades" en Cisjordania.
En los últimos días se han registrado incidentes en varias colonias, cuyos habitantes han impedido el paso a los inspectores del Ministerio de Defensa que tratan de supervisar el cumplimiento de la moratoria.
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